Un paciente que llega a una sala de emergencia en Puerto Rico podría esperar hasta 13 horas para ser admitido y recibir atención médica, mientras que tiempo de espera por una cita con un especialista alcanza los nueve meses.
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Así se desprende de un estudio comisionado por el Departamento de Salud federal que retrata el panorama de la salud en la isla. En el informe se expone además la fuga de los médicos. “En la isla solo hay 90 obstetras lo que se estima que cada especialista atiende 400 partos al año”, reza el documento.
En el 2007 en la isla se perdieron unos 204 profesionales de la salud, del 2010 al 2015 partieron unos 4,000 profesionales de la salud de los que el 9 % son técnicos, lo que apunta que en su mayoría fueron galenos. Por último en el 2014, se estima que Puerto Rico perdió 361 médicos.
En términos de prevención, la tasa de niños que reciben sus vacunas en el país es de 56 % vs. el 71.6 %, mientras que el 74 % de las mujeres se someten al examen papanocolau vs. 86 % del resto de la nación.
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Estos datos los presentó la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, en una ruedan de prensa en la que informó la presentación de un proyecto de ley que busca evitar la pérdida de los fondos que supondría de derogación del Obamacare. “A Puerto Rico le conviene que se sustituya el Obamacare: , expuso la funcionaria ya, que según explicó, esto representa una oportunidad para eliminar el tope en fondos federales que tiene la isla en este momento.
Por su parte, el secretario de Salud, Rafael Rodríguez Mercado, aseguró que para tener un sistema de salud robusto es necesario que los fondos no se vean trastocados y que a nivel local se fiscalice mejor la distribución de los fondos. “Estamos tocando fondo, lo que viene es un hecatombe”, dijo el doctor al referirse a la posibilidad de que se pierda el dinero que proviene mediante el Obamacare.
