El alcalde de Cabo Rojo, Roberto “Bobby” Ramírez Kurtz anunció el jueves que firmó una orden ejecutiva que pone en ejecución una ordenanza municipal de 1998 que autoriza la reducción de la jornada laboral de empleados municipales para poder continuar prestando los servicios que exigen y necesitan los caborrojeños, ante los precarios recursos económicos disponibles.
Ramírez Kurtz lamentó que se aumentara dramáticamente la nómina municipal durante los años 2006 al 2012, lo que coincidió con una marcada reducción en los ingresos del fisco municipal por, entre otros factores, el decrecimiento de la base contributiva debido a la merma poblacional; la parálisis en el mercado inmobiliario y la desaparición de las fuentes de financiamiento que antes brindaba el Banco Gubernamental de Fomento (BGF).
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“Como resultado de esta situación económica y fiscal, nos vemos obligados a tomar las medidas necesarias a los efectos de que el Municipio de Cabo Rojo tenga una estabilidad económica que le permita brindar los servicios a sus constituyentes. No tomar estas difíciles medidas de manera oportuna, coloca a nuestra Ciudad en riesgo de no tener los recursos necesarios para cumplir con las obligaciones relacionadas al gasto de nómina”, sentenció el alcalde en una comunicación escrita.
Indicó que la orden ejecutiva se fundamenta en la Resolución Número 44 aprobada en diciembre pasado por la Legislatura Municipal, que autorizó al alcalde a implantar la reducción. Se proyecta que esta medida pudiera generar aproximadamente 2 millones 673 mil 266 dólares en ahorros. La reducción de jornada y plan de cesantías son aplicables al personal de confianza, de carrera, transitorios, incluyendo al Alcalde y los empleados de la Legislatura Municipal.
El ejecutivo caborrojeño detalló que los criterios establecidos para la reducción de jornada laboral en el Municipio Autónomo de Cabo Rojo disponen que no aplicará a empleados de la Policía Municipal, las Oficinas para el Manejo de Emergencias y Emergencias Médicas que no posean puestos administrativos; ni a los empleados regulares, irregulares y transitorios con jornada laboral de tres y cuatro horas.
Por su parte, los empleados de confianza tendrán una disminución de 10 por ciento; los trabajadores regulares, irregulares y transitorios con jornada laboral de cinco, seis, 6.5 y siete horas diarias, reciben una reducción de entre media hora y una hora; y los empleados regulares y transitorios con jornada laboral de 7.5 horas y sueldos desde 1,178 a 2,768 dólares, verán una reducción de entre una, dos y tres horas.
“Lejos de proceder a ejercer la autoridad conferida por la Ordenanza mencionada, hemos realizado un estudio exhaustivo y científico de la plantilla de empleados del Municipio, distribuyendo los mismos en los grupos cuya jornada de trabajo es igual en términos de horas, a los efectos de ser justos y razonables con cada uno de los empleados, creando un balance homogéneo en dicha distribución. Este análisis utiliza un criterio uniforme que impacta lo menos posible a nuestros empleados y crea un balance entre esta medida y el servicio que el municipio provee”, establece la orden.
Ramírez Kurtz informó además, que “efectuamos un análisis de los servicios esenciales a la ciudadanía para asegurarnos de no afectar su calidad y la prestación de los mismos de forma eficiente. Esta medida persigue, además, un criterio rector de justicia social, que no se atendería si se aplica de la misma manera a todos los empleados. Se busca que no sea una medida que prive de sustento a los empleados de clase menos remuneradas. Cónsono con nuestra política pública dirigida a maximizar los recursos y garantizar que nuestros constituyentes tengan una buena calidad de vida que propenda a satisfacer sus necesidades de lo que representa vivir en sociedad”.