A pesar del tétrico panorama económico del Municipio de Toa Baja, con deudas millonarias a suplidores y agencias de gobierno, según consta en el informe de transición, el alcalde electo Bernardo “Betito” Márquez aseguró que pagará la quincena de enero de los empleados municipales.
En entrevista con Metro, Márquez dijo que el pago a los empleados se cubrirá con las remesas del Centro de Recaudaciones de Ingresos Municipales.
En esta ocasión, estos ingresos, según aseguró, no serán embargados por el Servicio de Rentas Internas de Estados Unidos (IRS), pues el Municipio cubrió hasta junio de 2016 la deuda con la entidad federal. El pago al IRS se hizo con el dinero que recibió el Municipio por concepto de la venta del CDT por $4.2 millones. “Quedan al descubierto el trimestre de julio a septiembre por $763,000 y de octubre a diciembre”, aseguró Márquez.
Dijo que se dispone a reestructurar la deuda con los suplidores y agencias gubernamentales solicitándoles una moratoria en el pago por espacio de seis meses.
Según el informe de transición, las deudas con los suplidores y otros ascienden a $12,088,938.17. Mientras, las deudas que mantiene Toa Baja con agencias de gobierno totalizan $23,249,976.24. “Estamos pidiendo un respiro de seis meses para estabilizar las finanzas del municipio. (La administración saliente) no nos dejó dinero para operar por estos seis meses. Con los fondos que había se autorizaron unas onerosas liquidaciones”, dijo Márquez, quien jura al cargo este domingo.