La presidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), Aida Díaz, quien se reunió hoy con la secretaria designada de Educación, Julia Keleher, dijo tras la cita que existe una “apertura al diálogo”, pero advirtió que “cuando tengamos que protestar, lo haremos”.
Díaz, junto a otros líderes del sindicato, llegó hasta las dependencias de la agencia y agradeció “que tuviera la gentileza de que nos llamara a una reunión. Es la primera vez que un secretario se toma la iniciativa de organizar una reunión y no nosotros de pedirla”.
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Luego del encuentro, indicó que “hay una apertura al diálogo, que va a ser beneficiosa para la educación. Está en consonancia su visión y la nuestra, estamos complacidos”.
“Hablamos dela participación de los maestros en los procesos del sistema. Ella conoce el sistema, lo comprobamos por sus expresiones. Es una persona muy estructurada, es una persona que va a planificar, no le gusta estar dando marcha atrás”, agregó.
Sobre la apertura de la funcionaria, lo ejemplificó contando que “nos dio su correo electrónico, su teléfono, quiere tener una comunicación directa con nuestro equipo de trabajo de la local sindical. Dijo que hay tantas cosas que cambiar, que no quiere improvisar, por eso quiso escuchar al magisterio”.
Recordó que el pasado secretario, Rafael Román, “no me dio su teléfono, tuve que pedírselo”.
En cuanto a las regiones educativa, “indicó que las está evaluando, todavía no sabe cómo va a ser estructura, nosotros valoramos eso”.
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Sin embargo, la sindicalista advirtió que “cuando tenganmos que protestar, lo haremos”.
Detalló que en la reunión “le hicimos preguntas y planteamientos y ella podía argumentar sobre esos planteamientos. Pero decir que conocer el sistema, sería un error, pero lo conoce más de lo que nosotros esperábamos”.
Durante su primer y segundo día en funciones como secretaria de Educación designada, Keleher tomó la iniciativa de comenzar a visitar las oficinas del Departamento de Educación (DE) con la finalidad de conocer personalmente a los empleados y así estar al tanto de sus inquietudes y preocupaciones.
Muchos de los empleados quedaron positivamente sorprendidos con la decisión y aseguraron que “ningún otro secretario había venido a estas oficinas a conocernos y hablar con nosotros”.