Un perrito que fue víctima de un grupo de niños que encontraron gracioso “bañarlo” en pegamento. El pegamento se convirtió
en una segunda piel tan gruesa como el cemento, e impedía el flujo de
sangre hacia varios puntos de su cuerpo.
Un perrito que fue víctima de un grupo de niños que encontraron gracioso “bañarlo” en pegamento. El pegamento se convirtió
en una segunda piel tan gruesa como el cemento, e impedía el flujo de
sangre hacia varios puntos de su cuerpo.