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La secretaria de Salud, Ana Ríus Armendáriz, y el alcalde de Caguas, William Miranda Torres, anunciaron hoy un proyecto piloto para colocar 90 mil trampas pegajosas para mosquitos que transmiten el virus del zika.
Se trata de una paila plástica que está cubierta por una tapa con una ranura que por dentro tiene pega y una infusión de agua con heno. El recipiente se forra con papel de pegamento, el mosquito cuando entra quedará atrapado.
Las trampas, que buscan atraer a las hembras, forman parte del Programa de Control Integrado de Vectores que busca controlar la propagación del virus del zika en Puerto Rico mediante la reducción de la población del Aedes aegipty, el cual también transmite los virus de dengue y chikungunya.
“En 15 días vamos a determinar cuales son las 30 mil casas donde se va a CDC le va a estar dando las primeras trampas”, expresó la titular de Salud al tiempo que expuso que la trampa servirá para mantener la comunidad aledaña a la residencia donde se ubique el recipiente.
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Según informó Ríus Armendáriz, la trampa se limpia cada ocho semanas lavando el recipiente, sustituir el heno y la pega, que según sostuvo no pasa de diez dólares el mantenimiento.
Tras firmar un acuerdo de colaboración con el municipio de Caguas para este proyecto piloto, la secretaria indicó que seleccionaron el lugar porque “es una de las zonas donde más resistencia presentó el mosquito cuando se hizo el estudio de plaguicidas”.
“Para todas las áreas donde hay alta densidad poblacional, estamos pensando en las trampas”, agregó.
Trascendió que a partir de octubre estaría disponible para todo Puerto Rico.
Ríus Armendáriz reiteró su llamado a las embarazadas para que utilicen las medidas de protección disponibles.