La representante Lourdes Ramos tildó de “pantomima y blandenguería” el discurso de David Bernier y Héctor Ferrer contra la corrupción, cuando han tildado de “imprudencia” el acto de Jaime Perelló de utilizar ilegalmente fondos públicos para viajar a Panamá, con lo que “encubren los delitos del expresidente cameral”.
Ramos dijo que resulta “una afrenta para el país que los máximos líderes en la cúpula del Partido Popular Democrático (PPD), que pretenden hablar de gobierno limpio, condonen el despilfarro de fondos públicos en un país en quiebra y que ignoren el delito de falsa representación que se le ha hecho a dignatarios de otros países”.
A su entender, lo peor es que “califiquen de error de prudencia lo que es una actitud destemplada contra toda norma, reglamento y ley vigente que constituye peculado y dolo”.
“Son delitos graves y claramente cometidos. Pero la hipocresía de Bernier con su discurso vago contra la corrupción vuelve a revelar que todos son cómplices de un gobierno corrupto, abusador y saqueador de fondos públicos”, acusó de manera enfática la legisladora.
Ramos dijo que Bernier se siente tan acorralado por todo el andamiaje nebuloso que corroe al PPD, que prefiere la estridencia de un discurso hecho para acaparar titulares “antes que la acción firme y contundente de limpiar la casa de todo vestigio de corrupción”.
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Mencionó que si graves siguen siendo las acciones que ha tomado el expresidente cameral tras abandonar el cargo, “mucho más grave es la timidez que exhiben Bernier y Ferrer de seguir tapando los escándalos que demuestran la médula que ha caracterizado al presente gobierno popular”.
Recordó que ni el candidato a gobernador ni su compañero de papeleta para la comisaría residente han exigido que La Fortaleza remueva de su puesto al director de la Administración de Servicios Generales (agencia encargada de las subastas y la compra en el mercado de productos y servicios para el gobierno) a pesar de que aceptó un préstamo de un contratista-licitador que nunca pagó, y que cuando menos, constituye un delito contra las leyes de Ética Gubernamental.
“O no se atreven, o no tienen la cría ni la voluntad”, aseveró.
Explicó Ramos que en el caso del comisionado electoral Eder Ortiz, tanto Bernier como Ferrer se han conformado con que el exsenador renuncie a una silla en la junta de gobierno, pero no han movido un dedo para que responda ante los foros legales por todos los actos denunciados por su cómplice, Anaudi Hernández, que lo involucran con venta de influencias y malversación de fondos públicos.
Insistió la representante que en el caso de la senadora María Teresa González, tanto Bernier como Ferrer han dado por cerrado el asunto con una renuncia a la candidatura, cuando ella permanece disponible para actuar, legislar y votar en los asuntos que el gobernador plantee en unas tres sesiones extraordinarias que se encuentran esperando convocatoria.
“No estará en la papeleta, pero su voto será contado en nombramientos de jueces, fiscales, leyes punitivas, arbitrios, así como otros aspectos donde jamás puede estar involucrada una persona bajo la sombra de actos de corrupción que la ligan de manera personal”, manifestó Ramos.