La ciudad de Orlando erigirá un memorial permanente en recuerdo de las 49 personas muertas en la matanza perpetrada por el islamista radical Omar Seddique Mateen en una discoteca de ambiente gay de esta ciudad del centro de Florida, informó hoy un medio local.
Se desconoce todavía cuál será el emplazamiento del monumento conmemorativo, pero el alcalde de Orlando, Buddy Dyer, pidió paciencia a la comunidad mientras continúa, dijo, “con este trabajo tan delicado y difícil que quiere rendir tributo a las víctimas, supervivientes y familiares”.
El Centro de Historia Regional del Condado de Orange, donde se encuentra Orlando, se encargará de recolectar y preservar los dolorosos recuerdos que formarán parte del memorial, incluidas las notas escritas dejadas en lugares públicos por toda la ciudad, recogió el diario Orlando Sentinel.
Hasta el momento, el punto donde más se ha concentrado el dolor de los vecinos y familiares de las víctimas se encuentra en la Plaza Sneff Arts, frente al Centro Dr. Phillips para las Artes Escénicas, en cuyo suelo se apilan todo tipo de objetos, desde banderas estadounidenses a fotos, flores y cartas que expresan el pesar de la comunidad por los 49 muertos y 53 heridos en la masacre del 12 de junio, la gran mayoría muy jóvenes.
Otras ciudades estadounidenses que han padecido un asesinato en masa similar a este, como Oklahoma City, Newtown o Connecticut, cuentan con memoriales.
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El ayuntamiento de Orlando establecerá un comité para la supervisión y creación del memorial permanente, señalo Dyer en un anuncio en el que destacó que el monumento conmemorativo sería una forma de “preservar la memoria de los que perdieron sus vidas y honrar el espíritu y el amor de nuestra gran ciudad”.
En la matanza perpetrada en la discoteca Pulse por Mateen, un estadounidense de origen afgano de 29 años, se celebraba una fiesta de temática latina, por lo que las mayoría de los 49 muertos fueron hispanos, muchos de ellos de origen puertorriqueño.
Según un certificado de defunción expedido el jueves, el atacante ha sido enterrado con discreción en una tumba sin identificar en el Cementerio Musulmán del Sur de Florida, en la ciudad de Hialeah Gardens, lo que ha generado el rechazo de algunos vecinos de la población.