Hoy continúa en el Tribunal de Bayamón la vista preliminar en alzada contra Luis Gustavo Rivera Seijo, alias “El Manco”, imputado de dar muerte a Lorenzo González Cacho el 9 de marzo de 2010 en la residencia de Ana Cacho, madre del pequeño.
Durante la vista de ayer el agente del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), John Morales, fue quien testificó y quien tomó una confesión de Rivera Seijo en el 2010.
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El agente detalló durante su testimonio que el imputado le negó haber estado involucrado en el asesinato del menor que tenía ocho años. “Me indicó que fue entrevistado por oficiales estatales y negó haber tenido algo que ver con la muerte del niño Lorenzo […] En ese momento”, relató el testigo.
Morales dijo que Rivera Seijo le confesó “que los documentos llegaron al patio después de que los perdió en el área del centro comercial” donde Juan Vázquez lo dejó luego de que fuera excarcelado por error.
Otro que estuvo en la silla de los testigos fue el psiquiatra forense Antonio Sotomayor, del Hospital de Psiquiatría Forense de Río Piedras,
“Pero Luis Gustavo Rivera Seijo ha estado bajo tratamiento por mucho tiempo y ustedes vieron con todo lo parco que quiso ser el psiquiatra por respeto que hay entre médico paciente el habló del tratamiento y del efecto que eso tenía en él, cómo el se comportó y eso para nosotros es importante sobre una idea del estado mental en el que se encontraba”, expresó la fiscal Aracelis Pérez luego del testimonio del galeno.
La semana pasada testificó la hermana mayor del pequeño. Esta apuntó que cambió su versión de los hechos porque en principio se sintió presionada a cooperar con la pesquisa.
La teoría del Ministerio Público es que el Rivera Seijo asesinó niño Lorenzo González Cacho en medio de un escalamiento a la casa ubicada en la urbanización Dorado del Mar. Este enfrenta un cargo de asesinato.
El 8 de marzo de 2016 un magistrado del Tribunal de Bayamón encuentra causa contra Luis Gustavo Rivera Seijo por el asesinato del niño Lorenzo.
