Uno de los momentos más extraños en la NBA esta temporada ocurrió cuando un niño entró a la cancha sin persecusión a abrazar a Carmelo Anthony. A pesar de estar asombrado por lo que sucedió, Anthony lo manejó bien y le dio varias palmadas al niño, quien fue removido de la cancha después. Esto sucedió durante la derrota de 99-91 de los Knicks de Nueva York ante los Pelicans de Nueva Orleans.
“No me había percatado de quién era hasta que miré bien y era un niño. Creo que lo perdonaron por ser un niño, pero esto es un asunto de seguridad”, comentó Anthony.
Mira el video.