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Columna de PRBP: ¡No! No fuimos a visitar la cuna de ningún Toño Bicicleta

Por: Oscar Sánchez para Puerto Rico Bike Project 

Quisiera haber comenzado a escribir esta nota hablando sobre el evento de mountain bike en Castañer celebrado el pasado domingo. Hablando precisamente de eso, del evento, de la gran experiencia que fue, de la unión familiar, de la belleza de estos lugares, del café, del deporte etc. Pero no, siento la responsabilidad moral de primero aclarar que ningún ciclista (y pido disculpas si me tomo el atrevimiento de hablar por todos) fue al evento de mountain bike (MTB) Campamento Castañer 2015 para conocer la cuna de un tal Toño que en vez de sembrar café, sembró terror por esta área, que las muchachas se enamoraban de él y que tenía una bicicleta. Pues no, los ciclistas no visitamos este lugar por esa razón como se lee en un artículo redactado en un medio local.

Leyendo ese artículo, lo primero que se me vino a la cabeza fue una conversación que tuve hace tiempo con un gran colega, un ciclista ferreo, de esos que parece que la bicileta y él son uno solo. Leonardo Thillet me decía que el éxito de escribir sobre este deporte consistía precisamente en que éramos ciclistas y aunque en ese momento fui un poco escéptico, ya que  pienso que no tienes que haber jugado en el Real Madrid para ser comentarista de fútbol, me temo que hoy le hallo toda la razón. Trato de encontrar el por qué la o el periodista que cubrió el evento quizo darle este “TWIST” a la noticia y hacer referencia a un prófugo, que mató a su esposa y que lo único que quizá hizo bueno (según esta noticia) fue enseñarle a algunos a montar en bicicleta. Si el proceso creativo para redactar esa nota fue la historia de Toño “Bicicleta” con que en el evento se corría en “bicicleta” pues es como hablar de los símbolos patrios de España contando la biografía de Antonio “Banderas”.

Pero bueno, no desperdiciemos estas líneas en descargar mi frustración. Más bien, hablemos de este grandioso evento, donde una de las cosas que me llamó más la atención fue cómo Castañer, siendo un lugar tan y tan lejano para todo el mundo, hasta para los de Lares, logra reunir más de 700 ciclistas con sus familias para recorrer este hermoso lugar que de no ser por  este evento, sería muy dificil de acceder. Fue un espacio donde pudimos ver la unión que genera entre padres e hijos este deporte. Es maravilloso ver cómo un padre agarra el guía de la bicicleta de su hijo y lo arrastra con su último aliento para cruzar la meta. Esta acción denota unos valores familiares increíbles, persistentes todavía en nuestra cultura. Algo digno y orgulloso de resaltar es ver como el mountain biker respeta la naturaleza: vi como las personas guardaban su basura hasta en sus bolsillos para evitar dañar el entorno.

Por último, en mi pequeña gota de moraleja insisto e invito como siempre que al que no corre en bicicleta lo haga y participe de estos eventos que silenciosamente y sin tanto ánimo de lucro están llenando más espacios que algunos conciertos de artistas  de dudosa reputación. Y no me venga con el cuento de que no corre bicicleta porque a Castañer no fueron atletas, fueron seres humanos.  Ahora, si no quiere ser el último de la caravana (puesto que para nada es desmeritorio en esta disciplina)  pues tiene un año para practicar.

Agradecemos a la tienda de bicicletas Janiky Bike Spa en Ponce por la organización de este evento y a los chicos de Bike Shack en Guaynabo que nos prestaron su guagua para nuestra transportación a este recóndito pero maravilloso lugar. 

Los invitamos a ver la galería de fotos del evento y si quiere conocer más sobre nuestro mundo en bicicleta puede darnos LIKE en Facebook

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