En unos cuantos días, muchos boricuas usarán esta palabrita para expresar su vivo deseo de que el 2015 sea mucho mejor que el 2014. Lo que no saben es que este término nos llega del Oriente Medio y tiene un profundo valor religioso. Veamos.
La palabra “ojalá”, que muchos usamos a diario, proviene del árabe “law šá lláh”, que significa, según expertos arabistas, “si Dios quisiera”. Este término se usa para expresar un deseo que por el momento no se ha hecho realidad, pero que es posible que ocurra, que se materialice.
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Por esta razón, “ojalá” es la palabra perfecta para despedir este año y elevar una plegaria a Dios para que esta nueva vuelta alrededor del sol nos traiga mucha salud, amor y éxito.
Ojalá que en el 2015 reine la paz y la solidaridad entre todos los puertorriqueños. ¡Feliz año!
