Noticias

Richie Moo: “Yo quiero ser yo y más nada”

PUBLICIDAD

Tienes que mirarlo dos veces para determinar si se trata de un chico o una chica, pero lo que no se escapa a primera vista es que estás ante un modelo bien vanguardista. El modelo andrógino puertorriqueño Richie Moo poco a poco se abre paso en el mundo de la moda neoyorquina, y para ello su determinación es el motor que ya lo ha llevado a trabajar con nombres del calibre de Nicoa Formichetti, director creativo de Dissel y stylist de Lady Gaga.

Un modelo andrógino es aquel cuyos rasgos externos no corresponden con los propios de su sexo. Esa ambigüedad le abre las posibilidades de modelar tanto ropa para hombres como para mujeres. El boricua Richie Moo llegó a Nueva York en el 2011 y hoy, a casi tres años de iniciar su carrera en una de las ciudades ícono de la moda, habla con Metro sobre los retos para los modelos andróginos y sus avances en la industria.

PUBLICIDAD

¿Cuéntame un poco de ti y de cómo llegaste a Nueva York?
—Mayormente vine por el modelaje, pero no tenía agencia ni nada; empecé de cero. Mi primer trabajo en Nueva York fue con Nicola Formichetti, que es el creative director de Dissel. Lo que hicimos primero fue un video para presentarme a Nueva York. Mayormente estuve trabajando con diferentes fotógrafos y galerías como musa. En Puerto Rico, trabajé en modelo por mí mismo, así hice mí libro. Empecé a los 15 años. A los 20, me dediqué a ir a agencias allá, pero es más difícil. Es un mercado muy diferente. No sabían dónde ponerme.

¿Ves alguna transformación en el modelaje? Ahora los modelos andróginos se destacan hasta en competencias de modelos como America’s Next Top Model.
—Por fin estamos sobresaliendo. La cosa es que ahora el mundo comercial comienza a tomarnos más en serio, que no sea solo fashion… Yo no decidí salir así porque sí; nací así. Lo veo (el auge de los andróginos) que está creciendo mucho. Inició con pocas personas y ha evolucionado.

 ¿Cómo manejas los estereotipos con tu profesión? ¿Has sentido rechazo en este campo?
—Sí. Al principio no lo entendían. Principalmente, allá (en Puerto Rico) lo hacían ver como transformismo o algo así, pero yo trataba de explicarles que no, porque yo no me transformo, no me pongo pelucas. Yo solamente llego a un shooting, me hacen el maquillaje y el pelo, and that’s it. También lo veían como transgénero, y yo no quiero cambiar mi sexo por nada. Yo quiero ser yo y más nada. Aquí (Nueva York) cuando llegué lo hicieron ver más como que yo era una niña. Por ejemplo, fui al casting de Yves Saint Lauren y estaban separados los hombres de las mujeres, y llamaron a todos los muchachos. Cuando la chica sale y pregunta: “¿Queda otro muchacho?”. Yo levanto la mano y ella dice: “No te vi, perdón”. Pensaban que era una nena. Mayormente aquí me preguntan primero: “¿Cómo me refiero a ti?”. Yo les digo: “Como te sientas más cómodo”. No juzgo por eso para nada.

 Cuéntame un poco de tu participación en el New York Fa-shion Week…
—Este fue mi primer New York Fashion Week, fui a castings, hice shows. No he llegado todavía a Mercedes Benz Fashion Week.Estamos trabajando en eso. Trabajé con un diseñador que está saliendo ahora, que es el que está vistiendo a Miley Cyrus. Él se llama Christopher Lee Sauvé, y tiene una línea bien pop culture inspirada en los 90. Él hace mucho lo que es camisa. Request Model me contactó después de eso.

En un ambiente tan competitivo, ¿qué haces para diferenciarte?
—Cuando hago un casting, tú ves la diferencia bien grande. Cuando me ponen en la fila con los nenes, ves la diferencia rápido. Aquí tienen una imagen del muchacho alto, rubio, europeo, normal; así que cuando me ven rápido la gente nota qué es lo que estoy haciendo. Tengo competencia porque hay otra gente que hace lo mismo que yo, pero muchas veces en el casting lo que hay es 5 % de lo que es andrógino.

PUBLICIDAD

¿Te has encontrado con otros modelos latinos andróginos?
—No, creo que latinos no hay muchos. Nunca he conocido un latino andrógino.

¿Cómo manejas las críticas?
—Sé que viene con el trabajo. Me han dicho “no” en la cara, pero donde se cierran muchas puertas se abren más.

Este año ha sido de avance en Estados Unidos. Lo vemos en series de televisión, en las pasarelas, etcétera. ¿Qué se puede esperar del próximo año y cómo lo ves comparado con Latinoamérica?
—Pienso que va a ser mejor porque se está viendo que están buscando diversidad en las pasarelas. Los mismos diseñadores están aburridos del típico modelo, quieren ver que la ropa se vista en la gente de afuera, y la gente de afuera no es como los que están en las pasarelas. Creo que el año que viene va a seguir evolucionando, no es que va a ser abierto fácilmente, pero va a haber una evolución. La diferencia entre Latinoamérica y acá es que piensan que estamos tratando de cambiarnos el sexo o ser mujer. Las agencias de modelaje allá buscan al típico hombre grande, fuerte, de novela. No es lo mismo que aquí, que buscan al flaco, alto, con un look
diferente.

¿Cómo las redes sociales impactan la carrera de un joven modelo?
—Es lo que literalmente me ha abierto las puertas. Antes de tener agencia, yo mismo trabajé con mis fotos en redes sociales. Así fue que comencé a conocer gente diferente. Mi primer trabajo con Nicola Formichetti fue con Instagram. Las redes sociales nos han abierto las puertas, especialmente para modelos como nosotros es el mejor casting que nos pueden hacer.

¿Cuál es tu meta de aquí a dos o tres años?
—Quiero lograr Europa y quisiera algún día tener una publicación grande.

Vea también estas notas:

  1.  
  2.  

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último