Chantae Gilman, una madre soltera con antecedentes de abuso de drogas y delitos menores, tuvo una idea poco ortodoxa para acercarse a un amigo de su vecino: lo trató de violar.
Ella agredió sexualmente al hombre al entrar a su apartamento a hurtadillas. Según la policía de Seattle, el hombre dormía luego de haber tenido “un duro día”.
A las 2 de la mañana sintió a la mujer encima de él. Esta lo inmovilizaba con sus manos. La víctima protestó y Gilman solo le dijo: “Cállate”, informó The Smoking Gun.
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Gilman negó conocer a la víctima y dijo que no recordaba estar en su casa o tener relaciones sexuales con él. Alegó tener trastorno bipolar y psicosis y todo se le fue abajo: el ADN la delató.
Gilman tiene dos hijos y ha tenido problemas con las drogas en los últimos años. Posteó en Facebook que tenía dos meses de sobriedad y estaba embarazada de nuevo.