Se acerca el regreso a la escuela y para muchos padres e hijos puede ser un momento estresante, ya sea, por las implicaciones económicas, la incertidumbre de cómo le irá a nuestros hijos, cómo serán los maestros, cuánto provecho obtendrán en este año escolar y si tendrán buenos amigos o no. Sea cual sea la razón que despierte en ti o tus hijos la incertidumbre, la experiencia no tiene que ser desagradable si tenemos en cuenta varios puntos.
El regreso a la escuela debe ser memorable, pero te corresponde a ti hacer de esa experiencia una positiva con tus hijos. ¿Cómo lo logramos? Comencemos con hacerlos partícipes de las compras que se van a realizar antes del comienzo de clase.
Establece un presupuesto:
No está mal establecer un presupuesto y dejarles saber a los hijos cuánto hay disponible para gastar. No solo le dejas saber la realidad económica, pero también le estás enseñando cómo manejar un presupuesto responsablemente.
Una lista:
Siéntate con ellos y revisa lo que les quedó del año pasado y lo que necesitan para este año. En otras palabras, si ya le habías comprado una calculadora el año pasado, por qué comprar otra este año. Cuánta ropa será necesaria y qué efectos escolares necesitan para el inicio de clase.
Despierta en ellos las “expectativas”:
Cuando nos iniciamos en un trabajo nuevo, nos preguntan o nos preguntamos, cuáles serán nuestras expectativas en el nuevo trabajo. Despierta esa misma inquietud en tus hijos. No importa si está entrando en pre-kínder o su primer año universitario, todos debemos tener trazado unos objetivos y tener claro cuáles son nuestras expectativas. De esta manera le ayudas a desarrollar un buen norte en su vida y saber hacia dónde se dirigen.
Enséñales a ajustarse a los cambios:
No siempre una clase, el maestro, o los compañeros se ajustan a las expectativas que uno tiene. Déjales saber que eso es parte de nuestra vida cotidiana, que representan nuevos retos en nuestras vidas, que nos enseña a aceptar los cambios y como enfrentar los retos día a día. Es importante que ellos aprendan a comunicar lo que les está pasando, y que en ti cuentan con un amigo en quien confiar cuando se presentan momentos de frustraciones, desilusiones o el deseo de algún cambio.
Manejo de tiempo y estudio:
Ya desde pre-kínder los niños andan con su celular, tienen computadoras o están envueltos en alguna actividad social cibernética. Esto hace que el manejo del tiempo sea más crítico, hay más distracción y menos deseos de estudiar. Yo aconsejo el método Pomodoro. El método Pomodoro te da 25 minutos o intérvalos de 25 minutos para estudiar con un descanso de 5 minutos entre cada intérvalo.
Científicamente han comprobado que hace uno más alerta del tiempo y que la tendencia del cerebro es aprovechar al máximo esos 25 minutos, permitiendo que seamos más creativos, retengamos más en la memoria y a la vez seamos mucho más productivos. Los cinco minutos de descanso deben de utilizarse para premiarse, caminar por la casa, tomarse un juguito, premiarse con alguna fruta o sencillamente estirarse. Si ponen esto en práctica notarán un cambio radicar en sus hijos.
Promueve buenos hábitos:
Establece el hábito de la “disciplina”:
El verano nos permite “indisciplinarnos”, perdiendo noción de cuántas horas nuestros hijos le dedican a la televisión, los juegos electrónicos, y el tiempo que se pasan chateando con los amigos. El regreso a la realidad escolar requiere que desarrollemos unas rutinas de estudio, que manejen mejor su tiempo y que obtengan el descanso necesario para retornar a las clases y estar atentos. Es importante que se establezcan las normas del juego antes del comienzo de clase y de ser posible, implementarlos a días de ese comienzo de clase.
Buena alimentación:
Irrelevantemente de la época, la buena alimentación debe regir nuestra vida a diario, pero la realidad es que el verano se presta para las golosinas, el refresco y las meriendas desmedidas. Tenemos que buscar ofrecerles a nuestros hijos alternativas nutritivas, asegurando que tengan una dieta balanceada, alejarlos del exceso de dulces y monitorear el peso.
Vigilar el estado emocional:
El comienzo de clase puede ser una experiencia memorable pero también frustrante. Es importante que esas primeras semanas vigilemos el estado emocional de nuestros hijos, que hagamos las preguntas correctas con respecto a sus maestros, los compañeros de clase y su adaptabilidad en la escuela. Que aprendamos a escuchar entre líneas lo que ellos nos expresan. De esta manera podrás anticipar los problemas mayores que se podrían estar avecinando en el futuro.
Fomenta la lectura:
Irrelevantemente de lo que se asigne en la escuela, debemos fomentar la lectura en nuestros hijos. Existen pequeños cuentos que ofrecen despertar la imaginación, fomenta que el vocabulario de los hijos se enriquezca, mejoren la ortografía, que se expanda la imaginación y despierten la curiosidad de aprender. Esto permitirá que ellos se alejen un poco de las computadoras, las páginas sociales, y el chateo ó texteo con los amigos.
Actividad física:
Una manera de asegurarnos que se mantengan en peso, ayudarlos en la agilidad física, mental y emocional es envolverlos en alguna actividad de deporte, ya sea en la escuela o en algún programa de deportivo fuera de la escuela.
Conoce mejor a tu hijo:
El tener y criar a un hijo no siempre es sinónimo de conocer a nuestros hijos. Especialmente si hay más de uno y todos parecen ser totalmente distintos. Muchas ocasiones nos sorprendemos con ciertas actitudes o comportamientos y nos decepcionamos porque desconocíamos esa “parte” de nuestros hijos. Una lectura astrológica nos abre una ventana para conocer la verdadera naturaleza de nuestros hijos, cómo; ¿Dónde están sus verdaderos temores? ¿Cómo será su relación con los amigos? ¿Por qué se encuentra deprimido? En fin, la astrología nos permite entrar en ese mundo oculto y reservado, permitiéndonos tener las herramientas necesarias para ayudar a nuestros hijos adecuadamente.
Acompáñanos, el día 20 de agosto en LineaLove a las 9:00 p.m., el programa radial por internet, donde estaremos tocando el tema de los hijos. Nos pueden llamar con sus preocupaciones, compartir con nosotros el regreso a la escuela, revisar la carta de tus hijos, o sencillamente escuchar las experiencias de los demás.
Si deseas participar lo puedes hacer llamando al (347) 857-1412