No hay duda que el cáncer es un asesino de boricuas. El sitio web www.salud.gov.pr publicó el documento titulado “Cancer in Puerto Rico 2004-2009, Cancer Incidence and Mortality” donde indica que entre 2005-2009, se diagnosticaron 62,321 puertorriqueños con cáncer y murieron 24,484 (39% de los diagnosticados). Por tal motivo, las caminatas de Raymond Arieta nos tocan el alma y corazón. Todos conocemos alguien diagnosticado o que ha muerto por cáncer.
El cáncer nos causa un gran sufrimiento pero pocos entienden lo que es y por qué es tan peligroso. El cáncer comprende de una variedad de enfermedades caracterizadas por el crecimiento anormal de células. En nuestro cuerpo, las células tienen un orden y propósito. Tienen un tiempo para crecer, tareas para hacer, se reproducen cada cierto tiempo y se mueren cuando están viejas o dañadas. Células cancerosas son rebeldes, porque se reproducen descontroladamente (o sea al garete), no hacen sus tareas (excepto robarle nutrientes a las células buenas) y se niegan a morir. Estas pueden formar tumores malignos (aunque cabe mencionar que existen tumores benignos que no son cancerosos). Hay células cancerosas que no forman tumores como leucemia.
PUBLICIDAD
Tradicionalmente, los tratamientos para cáncer incluyen cirugía para remover el tumor y tejido que lo rodea, quimioterapia y radioterapia. Durante el transcurso de tratamiento al paciente se corta, se cose, se le inyectan químicos (que le tumba el pelo, le provoca nauseas, le debilita el sistema inmune y los deja débiles físicamente) o se le expone a rayos X (que causa úlceras en la piel, cansancio, diarrea, infertilidad). Estos tratamientos consumen mucho tiempo, dejan cicatrices en el cuerpo y laceran el alma del paciente y el de su familia. Esto deja mucho por desear, especialmente una manera más rápida, menos dolorosa, en fin más eficiente para combatir este mal.
Uno de los tratamientos prometedores que hay surgido en los últimos se llama IORT (intraoperative radiation therapy o terapia de radiación intraoperativa). IORT se utiliza en centros como Nebraska Medical Center y UCSF Comprehensive Cancer Center (San Francisco, CA) para tratar pacientes con cáncer de seno en etapa temprana. El mismo consiste en dar una dosis de radiación directamente al tejido de donde se saca el tumor. Es conveniente porque se ejecuta durante la cirugía y, en muchos casos, elimina la necesidad de radioterapia (que se hace varias veces en semana por 3-6 semanas). Las ventajas (al compararse con radioterapia tradicional) son que reduce la cantidad de radiación que recibe el paciente, reduce exposición de tejido sano, reduce el tiempo de tratamiento y reduce gastos a los hospitales y los pacientes. Un estudio conocido como TARGiT, que incluyó más de 3,000 pacientes de Europa, Estados Unidos y Australia demostró que IORT es tan efectivo como radioterapia convencional. El éxito de IORT promovió estudios de su aplicación en canceres como cáncer cerebral, metástasis espinal, cáncer rectal, cáncer de piel, entre otros. El costo aproximado de la máquina (Intrabeam) es $425,000 (hay casas y apartamentos en mi isla que valen más que eso).
Otro tratamiento novedoso es la terapia fotodinámica (PDT en inglés). Este tratamiento usa un medicamento (agente fotosensibilizante) que hace que las células sean sensibles a la luz. El medicamento afecta todas las células pero permanece por más tiempo en células cancerosas. Cuando se expone el agente fotosensibilizante a una onda de luz específica (usualmente 24-72 horas después de inyectarse el medicamento), se produce una forma de oxígeno que mata a las células cancerosas. Sus ventajas son que es menos riesgoso que cirugía, no daña tejido aledaño al tumor y se puede repetir de recurrir el tumor. Terapia fotodinámica se utiliza para tratar cáncer del esófago y ciertos tipos de cáncer del pulmón. También se utiliza PDT para algunos canceres de piel (el agente fotosensibilizante se coloca en la piel en vez de ser inyectado). Ya también se están realizando estudios clínicos para aplicarlo en otros tipos de cáncer como de la próstata, cerebro, cérvix entre otros.
La primera pregunta clave para nosotros es: ¿Existen estos tratamientos en Puerto Rico? La búsqueda por Internet reveló que no hay centro alguno promocionándolos en la isla (contrario a Estados Unidos donde los centros lo anuncian con bombos y platillos). La segunda pregunta clave es: ¿Cómo lo traemos a Puerto Rico? Ciertamente, dejarlo enteramente al gobierno no sería una opción viable (y dejémoslo ahí). Sin embargo, existen varias fundaciones y asociaciones benéficas en Puerto Rico que recogen millones de dólares para hacer estudios y proveer servicios a pacientes de cáncer. Lo ideal sería que unieran esfuerzos las entidades benéficas, el gobierno, los hospitales y las escuelas de medicina del país para traer la tecnología y proveer estos tratamientos aquí. Además, esto podría promover que se establezcan estudios clínicos de tratamientos novedosos para nuestros pacientes de cáncer, que tanto lo necesitan.
Agradecimientos: Dra. Yaisanet Oyola MD
PUBLICIDAD
Websites usados para este blog:
1.http://www.salud.gov.pr/RCancer/INFORMES%20ESPECIALES/Cancer%20in%20Puerto%20Rico%202004-2009.pdf
3. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23812769
4. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20934272
5. http://www.cancer.gov/cancertopics/factsheet/Therapy/photodynamic
6. http://www.fasebj.org/content/28/1_Supplement/LB249.short