Besitos en las mejillas a los que me extrañaron… ya estoy de vuelta, mis pequeños saltamontes.
La gama de temas para hoy era una cosa bárbara: la Iglesia Católica añadió santos para tener que hacer las misas más largas, el Gobernador de Puerto Rico sigue haciendo apariciones con su barba de vagabundo y Nuestra Belleza Latina sigue destruyendo emocionalmente a un montón de chamaquitas que quieren ser famosas a las malas.
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Sin embargo, hay un tema que necesito tocar, pues le movió el piso al país: la relación entre Topy y Shalimar. Los medios no pueden dejar de hablar del tema pues es una catástrofe. Un matrimonio “ejemplar” se acaba de desboronar ante nuestros ojos. Yo, por otra parte, no he parado de tuitear del tema porque me da mucha pavera. Y sí, a menudo me disfruto el bullying.
Primero que nada, tengo que mencionar a la Shalimar. No porque sea la más importante del tema, sino porque no tengo tanto que decir de ella a excepción de una cosa: como sabes, titerona.
Todo el mundo sabía de sus espectaculares nalgas pero, en efecto, nadie sabía quién era o qué hacía.
Quizás, las viejitas que están en su casa a eso de las dos de la tarde saben que ella es la muchacha que todos los días comete un error en vivo, pero en general, nadie sabía quién era. Hoy, todo el mundo sabe su nombre. A lo mejor todavía no saben que fue corista de Yolandita, pero saben que es la jeva del dios Topy.
En cuanto a ella, solo me queda añadir que sus acciones probaron que mi teoría era una errónea. Yo estaba segura que ella no era la bombilla más brillante del paquete, pero ella sí es inteligente. Le da besitos a un tipo con conexiones y no a Colibrí.
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Ahora, pongámonos de pie para darle un merecido aplauso a Topy Mamery. Topy, que… ¿Cómo lo puedo describir? Tiene el mismo carisma que una lata de cerveza vacía, se llevó a una de las nenas con mejor cuerpo en la televisión local. Su acción es una que solo unos cuantos hubieran podido lograr; él logró lo que todos los buitres de los medios llevan meses tratando de hacer. Es más, si yo fuera hombre, le haría un altar y le oraría a ese campeón todas las mañanas.
Topy es un macho de verdad, el macho alfa. Sale con un bizcochito mientras está casado y su esposa no dice nada. Pienso que Yolandita ve toda esta situación como una hermosa oportunidad para inspirarse y escribir canciones.
Entonces, sabemos que él es el que tiene el poder cuando ningún programa de chismes (de esos que persiguen a las personas para poder sacarle respuestas) se atreve a cuestionarlo profundamente cuando, para defenderse, dice que las fotos en las que se le ve con Shalimar son un ataque para callarlo.
Vamos a dejar algo bien claro: Querido Topy, el Rollo de Topy no tiene efecto en el país como para que haga falta callarte. No creo que una revista necesite destruir tu carrera, o que el gobierno haya hecho un complot para que esos mensajes tan relevantes que das se acaben. Los video de La Vampy se hacen sentir más que lo que tú dices en el programa. Cuando la gente te quiere callar, cambian el canal y listo.
Lamentablemente, el medio que lo entrevistó (en este caso el mismo programa del cual él es parte) falló; se les notó la costura, bebeses.
Si cualquier persona de la farándula ofrece una explicación tan banal como la que él dio, le siguen preguntando hasta que la persona se revuelque en su propio fango. Fue evidente como a Topy no le insisten de la misma manera que cuestionan a Elvis Crespo cuando hace a unas de las suyas. Eso dice mucho del trabajo de los comunicadores… o son agresivos con todo el mundo o no lo sean con nadie.
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