Un trabajador murió en la tarde de hoy aparentemente electrocutado, cuando realizaba trabajos de mantenimiento en el área de la piscina del hotel Cielo Mar, en la Avenida Montemar, en Aguadilla.
Carlos García Ayala, de 47 años y residencia en San Sebastián, laboraba en mantenimiento y reparación en el cuarto de máquinas de filtración del área de la piscina cuando perdió la vida.
PUBLICIDAD
La joven Marilyn Cortés, testigo del incidente, aseguró que García Ayala verificaba un interruptor automático de la caja eléctrica, puesto que una de las chorreras de la piscina no funcionaba.
Acto seguido, el hombre le indicó a la joven que le buscará un medidor de voltaje, luego se trasladó a un estanque ubicado por ese lugar, donde introdujo su mano. Cortés le gritó en varias ocasiones que el interruptor se había desactivado.
Al acercarse al estanque observó que el cuerpo de García Ayala se encontraba dentro del agua, lo que aparenta que pudo haber recibido una descarga eléctrica, por lo que alertó a las autoridades pertinentes.
Al lugar se presentó el paramédico estatal Colón, quien trasladó al hombre al hospital Buen Samaritano de Aguadilla, donde el médico de turno determinó que había llegado sin signos vitales.
El agente Félix Pardó, adscrito al distrito de Aguadilla, investigó preliminarmente y refirió el caso al personal del CIC.