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“La Wicca no tiene que ver nada con lo satánico”

Una bruja de ayer y de hoy: la joven de 32 años cambia el catolicismo por la religión Wicca.

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No anda montada en una escoba, ni es una horripilante anciana con sombrero de pico negro, ni mucho menos tiene una caldera en su casa con la que hace pociones mágicas ni nada por el estilo, pero Damaris Camacho de 32 años practica la religión Wicca desde el 2006 y se considera una bruja, pero no le hace daño a nadie.

“Me llamó la atención por la forma que se trabaja porque se venera mucho la Madre Tierra y los seres vivos. El lema de nosotros es haz todo lo que tu quieras sin hacerle daño a nadie”, explicó Camacho quien antes era católica.

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Para los que piensan que la práctica Wicca es satánica o algo por el estilo, ¿qué le dices?
“Nosotros no creemos en el diablo. Tampoco creemos en un infierno, lo que tú haces aquí, lo pagas aquí. El alma no sufre, lo que sufre es el cuepo físico”, explicó Camacho.
La madre de tres niñas asegura que los paganos creen en un Dios padre y madre.
“Es una energía que se puede transmutar tanto femenino como masculino”, resaltó la bruja.
La natural de Caguas entiende que los brujos y brujas que practican la religión pagana Wicca heredaron algunas características de aquellas brujas que fueron quemadas en las hogueras en Salem, Massachusetts.

“Los ancestros practicaban desnudos y ahora eso no se puede porque la mentalidad no es la misma. Habían personas que antes y ahora hacen daño, pero no es lo que somos nosotros. Hemos heredado de ellos el camino, las enseñanzas de las plantas y todo lo que tiene que ver con las estaciones”.

Aunque Camacho asegura que no se dedica a hacer hechizos mágicos como las brujas y brujos de otros países de América Latina, sí confiesa que ha hecho revocaciones   para protegerse contra el mal de ojo o para la envidia.
Se dice que el día de Halloween es cuando salen los brujos a hacer cosas malas, van a los cementerios y hablan con espiritus. ¿Qué hacen ustedes el 31 de octubre?

“Los que salen a hacer daño de verdad son personas ignorantes. Ese día es la despedida de año para nosotros. Ese día todos los espíritus pasan a este lado de la tierra y pasan nuestros acentros y también espíritus malos. Nos disfrazamos con caretas de demonios para confundirnos entre los espiritus malos y que ellos no te hagan daño. Tus ancentros sí te van a reconocer. El 1ro de noviembre es el año nuevo para nosotros”, explicó.

La autodenominada bruja buena, Damaris Camacho, quiso dejar claro que la Wicca se estudia y hasta se  otorga una licencia por el Estado. Además, la vecina de Caguas desea que las personas entiendan que la Wicca es una religión “hermosa” y que no le hace daño a nadie. 
 

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