Miles de personas en varias ciudades de Estados Unidos marcharon el sábado en el centésimo día de gobierno del presidente Donald Trump para exigirle medidas contra el cambio climático.
En el evento central, la Peoples Climate March (Marcha del Pueblo por el Clima) en Washington, D.C., decenas de miles de manifestantes recorrieron la Avenida Pensilvania bajo un calor sofocante para rodear la Casa Blanca. Los organizadores dijeron que alrededor de 300 marchas o mítines de apoyo se llevaban a cabo en todo el país, incluidas ciudades como Seattle, Boston y San Francisco. En Chicago, los manifestantes marcharon desde la plaza federal de la ciudad a la Torre Trump. “Estamos aquí porque no hay un Planeta B”, aseveró la reverenda Mariama White-Hammond, de la Iglesia AME de Betel, a los presentes en Boston. Los participantes dijeron que, entre otras cosas, se oponen a la eliminación emprendida por el gobierno de Trump de las restricciones a la minería, la perforación petrolera y las emisiones de gases causantes del llamado efecto invernadero en centrales eléctricas que utilizan carbón como combustible. Trump ha afirmado que el cambio climático es una farsa, lo que contradice el contundente consenso de científicos que aseguran que el planeta se está calentando y que las emisiones de carbono ocasionadas por el ser humano son las principales causas. Más de 2.000 personas se congregaron en el Capitolio estatal de Maine en Augusta. Entre quienes tomaron la palabra estaban un pescador de langostas, el dueño de una compañía de energía solar y miembros de la tribu Nación Penobscot. “He visto directamente los impactos del cambio climático no sólo en el Golfo de Maine, sino también en nuestro cambiante sector pesquero, y en las comunidades costeras que dependen de él”, lamentó el pescador de langostas Richard Nelson, de Friendship, Maine. La gente en la multitud habló sobre la importancia de combatir el cambio climático para industrias como la energía renovable, la silvicultura, la agricultura y la pesca. Saharlah Farah, una inmigrante de 16 años proveniente de Somalia y que vive en Portland, habló sobre la manera en que el cambio climático podría tener un mayor impacto en grupos marginados que cuentan con menos recursos económicos. “Pero hoy veo la capacidad sin aprovechar que hay aquí”, afirmó. Una multitud se extendió a lo largo de varias cuadras en el centro de Tampa, Florida, donde los manifestantes se dijeron preocupados por la amenaza que significa para la ciudad el aumento del nivel del mar. La gente se reunió en el parque público Boston Common con carteles que tenían frases como “Boten a Trump”.