Al menos 15 personas murieron y varias decenas más están desparecidas tras un derrumbe en un inmenso vertedero de basuras a las afueras de la capital de Etiopia ayer, dijeron autoridades y residentes.
Desde el incidente, ocurrido el sábado en la noche en el vertedero de Koshe y que sepultó varias chozas y edificios de concreto, se han recuperado los cuerpos de 15 víctimas mortales, explicó el alcalde de Adís Abeba, Diriba Kuma. El vertedero recibe las basuras de la capital desde hace más de 50 años.
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Unas 150 personas estaban en el lugar cuando se produjo la avalancha, dijo a The Associated Press Assefa Teklemahimanot, un residente en la zona. Treinta y siete personas fueron rescatadas con vida y reciben tratamiento médico, agregó el regidor.
Muchas de las personas en el lugar de la tragedia buscaban artículos en la basura para ganarse la vida, pero otros vivían en el vertedero porque el alquiler de casas, fabricadas principalmente con barro y palos, es relativamente barato allí.
Un reportero de AP vio como ambulancias trasladaron a cuatro cuerpos sacados de entre los escombros. Mujeres mayores lloraban mientras otros esperaban ansiosos noticias de sus seres queridos. Seis excavadoras removían los restos.
“Mi casa estaba ahí dentro”, dijo un tembloroso Tebeju Asres, señalando al lugar donde una de las máquinas escarbaba en el lodo negro. “Mi madre y tres de mis hermanas estaban ahí cuando ocurrió el deslave. No sé qué ha sido de ellas”.
En los últimos meses el vertedero había vuelto a recibir basuras, lo que pudo haber causado la avalancha, señaló Assefa. La actividad del basurero estuvo paralizada unos años, pero se reanudó después de que agricultores bloquearon la construcción de uno nuevo en una zona próxima.
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“En el largo plazo, llevaremos a cabo un programa de reasentamiento para reubicar a las personas que viven dentro y alrededor del vertedero”, apuntó el alcalde de Adís Abeba.
Se cree que unos 500 recolectores de basura trabajan en la zona a diario, rebuscando entre la basura generada por los cuatro millones de residentes que se estima tiene la capital. Funcionarios municipales señalaron que en la ciudad se recogen 300.000 toneladas anuales de basura y la mayoría van a parar al vertedero.
Etiopía, una de las economías que más rápido crece en África, está en estado de emergencia desde octubre tras meses de protestas, en ocasiones con muertos, exigiendo más libertades políticas.