WASHINGTON – Los republicanos lograron en la madrugada del jueves una victoria inicial en su lucha para derogar la reforma sanitaria del expresidente Barack Obama, enmascarando problemas más profundos ya que hospitales, médicos y grupos de consumidores intensificaron su oposición a la iniciativa.
Tras casi 18 hora de debate y más de dos docenas de votaciones cuyos resultados respetaron las opiniones de los partidos, los republicanos consiguieron que La Comisión de Recursos y Arbitrios de la Cámara de Representantes derogase las sanciones fiscales contempladas por Obama para quienes no compren un seguro de salud, transformando la forma en la que millones de estadounidenses contratan atención médica. El triunfo tuvo gran simbolismo porque el llamado mandato individual de Obama era quizás la ley más detestada por los republicanos. Sin embargo, la Casa Blanca y los líderes republicanos se enfrentan a un partido y a grupos externos muy divididos sobre su transcendental cruzada sanitaria. La American Medical Association, la American Hospital Association y la AARP, el grupo en defensa de los derechos de los mayores más grande del país, se unieron contra la medida. Hace siete años, su respaldo fue clave para la puesta en marcha de la ley de seguros médicos de Obama, que el presidente Donald Trump y los republicanos quieren eliminar ahora. Los hospitales — un gran fuente de empleos en muchos distritos — escribieron a los legisladores quedándose de los recortes de la nueva ley en Medicaid y en otros programas que suelen emplear la mayoría de los ciudadanos sin seguro y añadieron: “Pedimos al Congreso que proteja a nuestros pacientes”. Grupos que representan a hospitales públicos, infantiles y católicos entre otros, mostraron también su oposición. El colectivo America’s Health Insurance Plans, que representa a las aseguradoras, elogió la eliminación de los impuestos sobre la industria sanitaria pero advirtió de que los cambios propuestos en Medicaid “podrían causar molestias innecesarias en la cobertura y tratamientos de los que dependen los beneficiarios”. La reunión del comité de Recursos y Arbitrios de la Cámara se prolongó hasta casi las 04:30 EST antes de aprobar, por 23 fotos a favor y 16 en contra, el paquete final de medidas fiscales. El Comité de Energía y Comercio siguió trabajando, abordando la transformación de Medicaid. La legislación terminará con los subsidios en base a los ingresos que el gobierno concede para facilitar la adquisición de un seguro. En su lugar, crea créditos fiscales que tienen principalmente como referencia la edad. Además anulará los impuestos que la ley de seguros médicos de Obama imponía a las personas con rentas altos, a segmentos de la industria sanitaria y otros. El dinero obtenido con el cambio legislativo se había destinado a ampliar la cobertura a millones de estadounidenses.