VANCOUVER, British Columbia, Canadá (AP) — Los dos hijos mayores del presidente Donald Trump asistieron el martes a la ceremonia inaugural del nuevo hotel y torre de condominios de su compañía en Vancouver, donde fueron recibidos por protestas en esta ciudad canadiense conocida por su diversidad y política progresista.
Manifestantes rodearon la entrada del edificio mientras la policía y agentes de seguridad vestidos de negro se reunían sobre las aceras frente a la alta torre, la cual ha sido aclamada por su liso y brillante diseño pero también ha suscitado preocupaciones éticas respecto a los intereses comerciales del nuevo presidente estadounidense.
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Gregor Robertson, alcalde de Vancouver, quien había cabildeado para que fuera retirado de la torre el nombre Trump, decidió no asistir a la ceremonia como protesta contra las políticas de Trump sobre inmigración y otros asuntos. “El nombre Trump se ha convertido ahora en sinónimo no de lujo y estilo de vida, sino de racismo, sexismo e intolerancia”, dijo el concejal de la ciudad Kerry Jang, quien fue otro de los funcionarios de la ciudad que boicoteó la inauguración.
A pesar de las protestas y controversia, los hermanos Trump dijeron que Vancouver era el sitio perfecto para un nuevo negocio Trump.
“Vancouver es verdaderamente una de las ciudades grandiosas del mundo. Es verdaderamente uno de los lugares más bellos del mundo y es tan apropiada para la marca Trump”, dijo Eric Trump en un discurso antes de la ceremonia de corte de listón.
Al calificar el edificio como una ‘pieza maestra de arquitectura’, “es de eso que trata nuestra marca”, dijo Donald Jr. “De eso se ha tratado la visión de nuestro padre: crear uno de los edificios más icónicos en el mundo”.
En el más auténtico estilo Trump, Donald Jr. Inició su discurso con un sutil mensaje en tono de broma: “Me gustaría agradecer a la prensa”, dijo antes de agregar rápidamente: “sólo estoy bromeando. Es bueno verlos aquí. Estoy impactado, estoy absolutamente impactado”.
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Donald Jr. Agradeció además al desarrollador malasio constructor de la torre, Joo Kim Tiah, cuyo padre es uno de los empresarios más acaudalados de Malasia y quien, al igual que el mandatario estadounidense, hizo una fortuna en el sector de bienes raíces.
La Organización Trump otorgó la licencia del nombre al edificio y administra el hotel, pero no es propietaria de éste.
Joo Kim, el desarrollador, dijo que fue “extremamente estresante” cuando Trump ingresó a la política mucho después de que firmó el acuerdo de sociedad con la organización Trump.
“Estaba aterrorizado”, comentó Joo Kim a The Associated Press respecto a la compañía Holborn Development, con sede en Canadá. “La gente que manejaba la ciudad no estaba contenta conmigo. Yo tenía miedo, pero pienso que ellos comprendieron. Ellos comprenden que estoy atrapado, no atrapado, recluido, en un acuerdo”.
Mientras se realizaba la ceremonia de inauguración dentro de la torre de 69 pisos, la gente que portaba carteles contra Trump participaba afuera en una ruidosa manifestación al ritmo de música reggae. La multitud se plantó frente a la entrada del edificio, incluido Henry Ho, quien llevó carteles que decían “Desháganse de Trump” y “¿No es 2020 todavía?”.