WASHINGTON – Thomas Jefferson dijo que los periódicos eran “vehículos contaminados” de falsedades y errores. Richard Nixon se enfrascó con reporteros en la tóxica atmósfera del Watergate y los consideraba “el enemigo”. Bill Clinton condenó públicamente a los “proveedores de odio y división” en las ondas públicas de trasmisión.
Aunque los historiadores pueden mencionar a varios presidentes de Estados Unidos que han despotricado contra la prensa, se les dificulta mencionar un ataque frontal contra los medios como el que el mandatario Donald Trump parece lanzar cada vez que puede.
PUBLICIDAD
“Nunca ha habido una especie de yihad holística contra los medios como la que está ejecutando Trump”, dijo el historiador de la Rice University, Douglas Brinkley. “Trump está determinado a golpear y hacer sangrar a la prensa cada vez que se encuentre en un hoyo y eso es único”.
Trump, que ha tenido una larga y adversa relación con los medios de comunicación, inició una conferencia de 77 minutos en la Sala Este de la Casa Blanca el jueves diciendo que esperaba “llevarse un poco mejor” con la prensa de ahora en adelante “si es que eso es posible”.
“Tal vez no lo sea y eso también está bien”, agregó.
Claramente, él está cómodo así.
PUBLICIDAD
Durante su conferencia de prensa, el presidente siguió quejándose de las “noticias falsas” provistas por reporteros “deshonestos”. Criticó a organizaciones noticiosas individuales, reporteros e historias, diciendo que eran una “desgracia”, que estaban “desacreditados” y eran una “broma”. Lamentó “la parcialidad y el odio” dirigidos hacia él.
“Todas son noticias falsas, todo es noticia falsa”, dijo sobre los reportes de que su equipo estuvo en contacto regular con autoridades rusas durante la campaña.
Trump dijo que estaba decidido a “llevar mi mensaje directo a la gente” porque “la prensa honestamente está fuera de control. El nivel de deshonestidad está fuera de control”.
El viernes muy temprano, envió un mensaje en Twitter donde agradeció a sus partidarios por “todos los amables comentarios sobre la conferencia de prensa de ayer”.
“Rush Limbaugh dijo uno de los mejores”, agregó Trump en su tuit en referencia al conductor de radio conservador. “¡La prensa falsa no está feliz!”.
El historiador de Princeton Julian Zelizer opinó que aunque con el drama de la conferencia de prensa de ayer Trump pueda alejar la atención de sus problemas, “hay algunos indicios de que los republicanos se están cansando de esto”.
Zelizer dijo que todos los presidentes han tenido momentos de tensión con la prensa, pero el nivel y alcance de esto difiere de todo lo que hemos visto antes”.