ROMA – El papa Francisco se reunió el viernes con una de las refugiadas sirias que trajo consigo desde Lesbos, Grecia, y dijo que los migrantes no representan un peligro para la cultura europea sino un reto para el crecimiento de las sociedades. Destacó que su Argentina natal es un país de inmigrantes.
Francisco habló durante una visita a la Universidad Roma Tre, una de las universidades públicas más importantes de la capital. Se reunió con Nour Essa, quien junto con su esposo e hijo voló con el papa después de su visita del 16 de abril de 2016 a Lesbos. Desde entonces, Essa ha obtenido una beca para finalizar sus estudios de biología en Roma Tre a la vez que promueve los derechos de los refugiados en su país adoptivo. Durante una sesión de preguntas en un patio de la universidad, Essa preguntó a Francisco acerca de los temores expresados por muchos europeos de que los migrantes sirios e iraquíes signifiquen un peligro para la cultura cristiana de Europa. En su respuesta, el papa destacó que su Argentina natal es un país de inmigrantes y que el flujo de migrantes se podría reducir al ponerse fin a las guerras y la pobreza. “La migración no es un peligro, es un reto para crecer”, dijo y añadió que los países europeos no solo deben acoger a los migrantes sino también integrarlos en la sociedad. “Nos traen una cultura, una cultura que nos enriquece. Además deben recibir nuestra cultura y tiene que haber un intercambio de culturas”, dijo. “Respeto. Adicionalmente, esto elimina el miedo”.