TRENTON, Nueva Jersey, EE.UU. – Un proyecto de ley que estudian los legisladores en Nueva Jersey es el primero a nivel estatal en Estados Unidos que busca prohibir que retiren por completo las garras a los gatos.
La medida, que ya fue aprobada en la Cámara Baja estatal el mes pasado, prohíbe las onichectomías y las tendonectomías a un gato o cualquier animal, a menos que sea médicamente necesario. Los patrocinadores de la medida en el Senado ponderan enmiendas y no está claro cuándo será sometida a votación. La práctica, usada a menudo para prevenir que los gatos dañen muebles o hieran a personas o a otras mascotas, está prohibida en varias ciudades de California y en casi 20 países. “Es una práctica bárbara que más a menudo es hecha es usada por conveniencia y no por necesidad”, dijo el asambleísta demócrata Troy Singleton. La onichectomía es la amputación de la última falange de cada dedo. La tendonectomía es el corte del tendón que controla la garra en cada dedo, explica Singleton. Con la ley, los veterinarios que quiten las garras a un gato por una razón que no sea médica enfrentarían una multa de hasta 1.000 dólares y hasta seis meses de prisión, o ambas. Además, pudieran estar sujetos a penalizaciones civiles de entre 500 y 2.000 dólares. La Asociación de Medicina Veterinaria de Estados Unidos, que representa a más de 89.000 profesionales, no está de acuerdo con que los legisladores les digan lo que pueden hacer, y tampoco creen que desgarrar a los animales sea bárbaro. Sin embargo, la asociación reconoce que no es médicamente necesario en la mayoría de los casos, ni tan frecuente en estos días. “Es un procedimiento quirúrgico que tiene complicaciones inherentes”, dijo la doctora Cia Johnson, directora de la división de bienestar animal de la asociación. El grupo dice que debería usarse solamente si las garras representan un riesgo para el dueño y otros intentos de modificar conducta han fracasado.