BIRMINGHAM, Alabama, EE.UU. – La orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la inmigración tiene una buena acogida entre quienes lo colocaron en la Casa Blanca.
Sus partidarios dicen que Trump está haciendo lo que dijo que haría durante la campaña: Poner a Estados Unidos en primer lugar. Varios aeropuertos registraron protestas y al menos un estado presentó una denuncia contra la orden ejecutiva. Pero los seguidores del presidente dicen que su decreto demuestra que hace lo que dice. La base de Trump se muestra contenta con la orden antinmigrantes y las ideas que están detrás de ella, desde la mejora de la seguridad nacional a anteponer a los estadounidenses a los demás. Aunque algunos dicen que harían las cosas de forma diferente, su reacción en general es positiva.