Un juez en Milán ordenó el sábado que se enjuicie a Silvio Berlusconi por cargos de corrupción, lo que perjudica las intenciones del ex primer ministro italiano de postularse nuevamente a un cargo público tras su inhabilitación política debido a una condena por fraude fiscal.
El juez Carlo Ottone De Marchi, dispuso que el proceso contra Berlusconi comience el 5 de abril en Milán al término de una audiencia sobre la solicitud de la acusación formal que presentaron los fiscales, de acuerdo con un despacho de la agencia noticiosa ANSA fechado en esa ciudad. Según el diario Corriere della Sera, el tres veces primer ministro está acusado de haber repartido unos 10 millones de euros y regalos caros entre unas 20 mujeres jóvenes que asistieron a fiestas sexuales en su residencia de Arcore, cerca de Milán. Los fiscales afirman que Berlusconi buscó “comprar” el silencio de las mujeres en los diversos juicios en los que estaba implicado. Pero sus abogados rechazan que su cliente haya incurrido en irregularidades. Uno de ellos, Federico Cecconi, dijo a la prensa que Berlusconi afronta “el primer juicio por el delito de generosidad”. Berlusconi, de 80 años, encabeza el Partido Fuerza Italia, de centro derecha, que ahora está en la oposición. La acusación formal más reciente deriva de una pesquisa para determinar si los pagos constituyeron actos de corrupción que ameritan proceso o si el multimillonario de medios ayudaba legítimamente a las mujeres jóvenes, a las que invitaba a las fiestas conocidas como bunga-bunga y que se efectuaban en las residencias del político. El año pasado, un juez ordenó un juicio contra Karima el-Mahroug y otras 22 personas acusadas de aceptar sobornos y mentir en el estrado para proteger a Berlusconi cuando lo enjuiciaron bajo el cargo de tener sexo con el-Maroug cuando ésta era todavía adolescente y valerse de su influencia como político para encubrir el asunto. Berlusconi fue absuelto en apelación en ese caso de contratación de servicios sexuales. El caso de corrupción contra Berlusconi, que propició la acusación formal del sábado, fue separado de los otros por cuestiones de salud del exgobernante. Debido a su proceso por fraude fiscal en 2013, Berlusconi fue destituido del Senado y quedó inhabilitado varios años de cualquier cargo público. Berlusconi ha impugnado la inhabilitación y presentó su caso ante la Corte Europea de Derechos Humanos. Fue destituido de su cargo de acuerdo a una ley de 2012 que impide a los funcionarios sentenciados a más de dos años de cárcel mantener un cargo o postularse para un cargo público durante al menos seis años. Berlusconi afirma que su destitución equivalió a un castigo retroactivo, en virtud de que el caso por fraude en su contra se remontaba a antes de 2012. Italia celebrará comicios nacionales en 2018, pero podrían adelantarse para este año, después de que el dirigente del Partido Demócrata, Matteo Renzi, renunció como primer ministro el mes pasado después de la apabullante derrota en un referendo sobre su agenda de reformas.