Hace exactamente una semana, Donald Trump juramentó como el cuadragésimo quinto presidente de Estados Unidos.
El magnate de bienes raíces ascendió al poder gubernamental con 306 votos electorales –36 más de los que necesitaba–, aunque su contrincante demócrata, Hillary Clinton, lo superó por casi tres millones en el voto popular. Pero eso es ya historia.
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Trump ocupa la Oficina Oval y en los pasados siete días ha dejado clara su intención de hacer uso del Poder Ejecutivo que está en sus manos para cambiar el rumbo de la nación estadounidense.
“Hay muchos presidentes que han llegado en sus primeros días de una manera tempestuosa a demostrar con sus acciones que van a cambiar el estado de situación”, expresó el doctor Ángel Rosa, catedrático asociado del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayaguez.
Para el profesor, sin embargo, el ejemplo más útil en términos comparativos es el presidente Franklin Delano Roosevelt.
“En sus primeros 100 días prácticamente propuso toda la legislación y reglamentación del New Deal o el Nuevo Trato, que entonces era algo tan revolucionario como hoy se puede entender cualquiera de las cosas que desde el lado conservador esté proponiendo el presidente Trump”, explicó el profesor. En términos de esa tempestuosidad con la que ha llegado Trump a implementar cambios, también sería comparable con el presidente Lyndon B. Johnson en los años 60’, que según el profesor habilitó un cuerpo de legislación que ha sido el más trascendeltal en la historia moderna americana sobre el papel del estado, luego de Roosevelt.
Sin embargo Trump ha ascendido al poder on una agenda contraria, de desmantelación –desde su óptica– del estado norteamericano y el estado federal formado en el siglo 20, utilizando exclusivamente el poder ejecutivo.
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“Trump desde su punto de vista no es un fanático de la acción gubernamental como reguladora, sin embargo, es curioso que lo que ha tenido que hacer en la primera semana para poder mantener el peso mediático que le permita cuando menos sostener el apoyo que tiene entre sus votantes, entre los que lo eligieron presidente, es hacer uso del poder ejecutivo, que es la manifestación más cruda del poder federal”, apuntó Rosa, señalando una dicotomía y en ese sentido contradicción del presidente Trump, que con el discurso plantea un gobierno más sencillo, un gobierno que no interviene y que que deja que las fuerzas del mercado se hagan cargo de la economía, de la salud y de otras cosas, “pero sin embargo para poder actuar hace uso de los que se critica tanto por los conservadores que es la intervención del estado para con su poder, mover las acciones de los ciudadanos”.
Tal cual se había previsto desde la campaña presidencial, en sólo una semana Trump se ha develado como un hacedor de medidas proteccionistas que buscan aislar a Estados Unidos de ciertas corrientes de comercio internacional. Así lo confirmó, por ejemplo, con el retiro oficial esta semana de las negociaciones del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica.
“Su reacción al poder que han desarrollado en el mundo contemporáneo los bloques económicos es la que hubiese tenido un republicano en la década de los años 20’ y de mediados de la década del 10’ del siglo 20 y en ese sentido representa un retroceso, pero no es la primera vez que ha ocurrido que una filosofía aislacionista y proteccionista llega al poder, así que desde el punto de vista de lo que él piensa que es lo correcto, él está actuando conforme a la visión que lo llevó a la presidencia”, explicó el profesor de Ciencia Política.
Igualmente ha sido la orden ejecutiva que oficializa la construcción de un muro en la frontera entre México y Estados Unidos. Luego del anuncio y el aumento de tensiones entre ambos países, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, anunció ayer a través de su cuenta de Twitter que había informado a Casa Blanca sobre la cancelación de la reunión que se había pautado para el próximo 31 de enero entre él y el presidente de Estados Unidos.
Las tensiones entre ambos países aumentaron luego de que Trump publicara en su cuenta de Twitter que la nación estadounidense tenía un déficit de $60 billones respecto a México en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés), lo que alimentó las tensiones.
Se reúne con primera ministra británica
En lo que será el primer encuentro entre Trump y un mandatario de otro país, luegho de su inauguración presidencial, la primera ministra Theresa May llegará hoy a la Casa Blanca, una reunión que servirá para sentar las bases de las políticas que unen a ambas naciones, aunque de cara al futuro esa relación podría enfrentar algunos obstáculos.
“Gran Bretaña es la custodia europea de los acuerdos estratégicos de defensa común que tienen los Estados Unidos con el resto del mundo, lo es y no quiere dejar de serlo y es quizás la parte más interesada de que los apoyos y los respaldos norteamericanos en las alianzas estratégico militares que los han unido después de la segunda guerra mundial se mantengan“, sostuvo Rosa.
El profesor añadió que en el futuro de esta relación jugará un papel muy importante la posición que tome el presidente Trump respecto al gobierno ruso y los intereses del gobierno ruso respecto a Europa, un punto delicado en el que el experto en relaciones internacionales no ve convergencia entre los intereses de Trump y el gobierno británico.