BEIRUT, Líbano – Milicianos del grupo extremista Estado Islámico destruyeron un emblemático monumento de la antigua Roma y partes del teatro en la ciudad histórica de Palmira, Siria, según dijeron el viernes el gobierno y grupos de oposición que monitorean el conflicto.
Los combatientes destruyeron la fachada del teatro, construido en el siglo II, así como el tetrápilo, un monumento romano con forma cúbica quew se encontraba en el centro de una calle flanqueada por columnas que lleva al teatro, indicó Maamoun Abdulkarim, responsable del departamento sirio de antigüedades. A finales de diciembre empezaron a conocerse noticias sobre la destrucción en la localidad, tomada por la milicia radical, dijo Abdulkarim a The Associated Press. Pero las imágenes por satélite de los daños no estuvieron disponibles hasta el jueves por la noche, cuando se confirmaron los daños. Las imágenes, proporcionadas por la American Schools of Oriental Research, con sede en Estados Unidos, muestran daños significativos en el tetrápilo y el teatro. Es probable que se trate de una destrucción deliberada por parte del grupo extremista, indicó ASOR, aunque el grupo no pudo verificar la causa exacta. Sólo dos de las 16 columnas del tetrápilo siguen en pie, dijo Abdulkarim. El fondo del escenario en el teatro ha sufrido daños significativos, indicó ASOR. La agencia estatal siria de noticias SANA informó de los daños el viernes y grupos de oposición siria que monitorean el conflicto los confirmaron, aunque sin dar detalles en un primer momento. Los extremistas arrebataron en diciembre la antigua ciudad en diciembre a tropas del gobierno, nueve meses después de una ofensiva con apoyo ruso expulsara a la milicia radical. Durante su primera ocupación de la localidad, de mayo de 2015 a mayo de 2016, el grupo extremista destruyó templos antiguos como el templo de Bel, del año 32 después de Cristo, y el de Baalshamin, una estructura de bloques de piedra con varios pisos de altura que tenía seis grandes columnas en la fachada. Los milicianos también volaron el Arco de Triunfo, construido durante el mandato del emperador romano Septimio Severo entre el 193 y el 211 después de Cristo. Palmira, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tiene columnatas romanas de 2.000 años de antigüedad y objetos de valor incalculable. Los sirios la conocen afectuosamente como la “Novia del desierto”. Los extremistas han destruido lugares antiguos en su autodenominado califato islámico en Siria e Irak, tachando estos restos de monumentos a la idolatría. El jueves se conocieron noticias sobre que la milicia extremista había matado a 12 cautivos en Palmira, algunos de ellos decapitados en el teatro romano.