El flamante secretario general de la ONU dijo el martes que “no hago milagros”, pero sí tiene grandes ambiciones: quiere reformar el organismo global y lograr que las 193 naciones miembros se unan para resolver los “problemas terribles” que enfrenta el mundo.
En su primer día en la sede de la ONU luego de recibir las riendas de Ban Ki-moon, Antonio Guterres dijo que los conflictos se multiplican y se interrelacionan para provocar “este fenómeno nuevo, el terrorismo global”.
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Al mismo tiempo, dijo, hay grandes violaciones de los derechos humanos, y la desigualdad “ha crecido de manera dramática”.
En un mundo globalizado e interconectado, Guterres dijo que la exclusión es “más insoportable que nunca porque la gente puede ver cómo viven los demás, puede ver la prosperidad en otras partes del mundo”. Y eso “detona más fácilmente la rebelión, la furia, y se vuelve un factor en la inestabilidad” de los conflictos.
El ex primer ministro de Portugal y jefe de la agencia de la ONU para los refugiados dijo que “solo las soluciones globales permiten afrontar los problemas globales, y la ONU es la piedra angular de ese enfoque multilateral”.
Pero mucha gente en el mundo no lo cree así, como lo demuestra la división creciente entre el público y los gobiernos y el establishment político en muchos países.
“También vemos en relación a las organizaciones internacionales como la ONU mucha resistencia en muchas partes del mundo”, dijo Guterres. “Hay mucho escepticismo acerca del papel que puede desempeñar la ONU”.
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Un destacado escéptico, el presidente electo estadounidense Donald Trump, puso en duda la efectividad de la ONU después que el gobierno del presidente Barack Obama se apartara de la tradición al permitir al Consejo de Seguridad condenar los asentamientos israelíes en Cisjordania.
“Las Naciones Unidas tiene gran potencial pero ahora es solo un club para que la gente se reúna, converse y la pase bien. ¡Qué triste!”, tuiteó Trump el 26 de diciembre.
Preguntado si la frase de “pasarla bien” le preocupaba, Guterres dijo “no”. Pero añadió que le preocupaban “todos los problemas terribles que enfrentamos en el mundo” y “espero que podamos unirnos para resolver esos problemas”.
Esto ha resultado imposible en el pasado, como lo demuestra de la manera más visible la situación en Siria.
Trump ha demostrado escaso interés por el multilateralismo y un gran apego al principio de “Estados Unidos ante todo”.
El nuevo secretario general dijo a cientos de empleados y diplomáticos en una ceremonia de bienvenida que es muy importante sentirse orgulloso de la manera como la ONU ha ayudado a millones.
Pero también es crucial reconocer las deficiencia y fracasos, así como “las situaciones en las que no podemos cumplir debidamente con la gente de la que nos ocupamos”, añadió.