El 31 de julio pasado un macabro asesinato remeció a la comunidad de Dignano, una localidad en la provincia de Udine en Italia.
Francesco Mazzega estranguló a su novia Nadia Orlando y no “contento” con ello se paseó con el cuerpo de la mujer, que aseguraba amar, por las calles del lugar.
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El hombre de 31 años puso el cadáver de la joven en el asiento del acompañante de su vehículo, recorrió la localidad y recién en la mañana del día siguiente se dirigió hasta la policía de Palmanova para confesar el macabro crimen.
Tras ello, el sujeto fue internado en el Hospital Santa María de la Misericordia de Udine para evitar el riesgo de que se autoinfligiera heridas que le podrían provocar la muerte.
Según indica Diario Di Udine, fue llevado a la cárcel el día 10 de agosto, pero tras una polémica decisión, la justicia determinó que Mazzega espere el juicio en la casa de sus padres, por lo que hoy quedó “libre” y con una tobillera electrónica.
La decisión causó indignación en todo Udine, ya que nadie entiende como el tribunal le otorgó beneficios tras cometer el horrendo asesinato.
La comunidad se ha movilizado y en change.org tienen una petición para que la justicia revierta la medida y hasta la fecha tiene más de 63 mil firmas.
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“No aceptamos que el culpable, Francesco Mazzega, pueda estar libre para pasar sus horas con sus seres queridos en casa”, dice la publicación, que recalca que “las penas por estos delitos deben ser ejemplares, es necesario que la justicia italiana esté en la vanguardia del femicidio”.
Finalmente, recuerda que en Italia “cada tres días muere una niña, tenemos que parar este drama. Francesco Mazzega debe volver inmediatamente a la cárcel”.
