El gurú indio Gurmeet Ram Rahim Singh fue condenado este 28 de agosto a 20 años de prisión por la violación de dos de sus discípulas entre excepcionales medidas de seguridad pero sin incidentes en la India, donde 38 de sus seguidores murieron en disturbios el viernes.
El líder de la organización religiosa Dera Sacha Sauda (DSS, en hindi) o Lugar de la Verdad Real, una secta que igual carga contra la homosexualidad que boicotea productos de la vecina China, conoció la sentencia en prisión y a puerta cerrada, una decisión tomada por las autoridades indias para evitar que se repitiesen los incidentes violentos del viernes.
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Hasta la cárcel de Sunaria, en el distrito de Rohtak, del estado de Haryana (norte), fue trasladado en helicóptero un magistrado para leer el fallo: 20 años de prisión para Singh y una indemnización de 1,4 millones de rupias (unos 18.500 euros) a cada una de las víctimas, informó la agencia local IANS.
Las autoridades desplegaron en esta zona un fuerte dispositivo de seguridad con 2.000 policías, mientras que los centros educativos de la zona permanecieron cerrados durante la jornada.
Todo ello para evitar un brote de violencia como el que estalló el pasado viernes en el norte de la India, cuando se declaró a Singh culpable del cargo de violación, si bien la pena se ha impuesto hoy.
Entonces los disturbios protagonizados por los seguidores del santón se propagaron incluso hasta la capital india y se saldaron con la muerte de 38 personas, 250 heridos y casi un millar de detenidos.
Además se produjeron graves daños materiales con la quema de dos estaciones de tren y 76 vehículos privados, según indicó la Policía de Haryana.
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La secta fundada en 1948 y liderada por el controvertido Singh, de 50 años, cuenta con unos 60 millones de adeptos a lo largo del mundo, según la página web de esa organización, que afirma que se dedica a la “práctica del humanitarismo y el servicio desinteresado a los otros”.
Entre sus variopintos preceptos se incluyen el rechazo a las bebidas alcohólicas, la homosexualidad y la cultura del soborno india, además de la promoción del celibato, la leche de vaca en fiestas y la donación de órganos o el arreglo de matrimonios de mujeres discapacitadas y prostitutas con seguidores de la organización.
El empoderamiento de la mujer, aseguran, es uno de sus objetivos.
En 2002 una de las mujeres pertenecientes a DSS denunció en una carta dirigida al entonces primer ministro indio, Atal Bihari Vajpayee, que fue violada y las condiciones en las que vivían sus compañeras en el ‘ashram’ (templo) de la localidad de Sirsa en donde convivían con Singh.
En la misiva, que dio inicio al caso cerrado hoy, la joven anónima aseguraba que el santón amenazó con matarla y utilizar su “influencia política” contra ella si no accedía a mantener relaciones sexuales con él.
“Así, me violó. Durante los últimos tres meses, mi turno vino cada 25 o 30 días. Ahora me doy cuenta de que estaba violando a otras chicas (…) No quiero morir, pero quiero contar la realidad de DSS”, relató.
Finalmente, en 2008, dos mujeres se decidieron a testificar contra el gurú por violación, un juicio que casi una década después ha concluido con la condena al líder religioso.
Los cargos por violación no han sido los únicos a los que se ha enfrentado a lo largo de los años el controvertido Singh, que ya ha sido acusado de asesinato o de haber castrado a 400 de sus seguidores.
Mientras tanto el gurú ha desarrollado una prolífica carrera como actor de taquilleras películas con efectos especiales de serie B que le presentan como un héroe de estética hindú capaz de hacer tambalear a un elefante, mientras que como cantante llegó a vender tres millones de copias de su disco “Highway Love Charger”.
Esa exitosa carrera como predicador religioso, actor y cantante ha quedado en suspenso con la condena por violación que le mantendrá dos décadas entre rejas.
Fuente: EFE