Estilo de Vida

Bocadillo Lingüístico: ¿BÓTAME? ¿PÓNTEME?

¿Es “correcto” decir “bótame la basura”, o “la nena no me quiere comer”? La doctora Aida Vergne, profesora universitaria y lingüista, contesta.

Doctora Aida Vergne Suministrada

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Me piden que comente sobre un tema que requiere ir con calma, para que no me bote el Bocadillo. ¿Es “correcto” decir “bótame la basura”, o “la nena no me quiere comer”? ¡Pues claro! ¿Por qué entonces algunos piensan que es un “error”? Vamos poco a poco.

En “bótame de la casa si no me quieres” el botado es usted, y la partícula -me funciona como un pronombre átono que lo sustituye a usted. En “bóta-me la basura”, nadie lo va a botar a usted. ¿Y entonces? Apreciado METRO lector, estamos ante el maravilloso dativo de interés. Por favor, no pierda el interés porque estos dativos son bien simpáticos y frecuentes en lengua oral. En el caso de la nena que no tiene hambre (“la nena no me quiere comer”), ocurre lo mismo, pues el -me no es usted, y la nena no le va a comer a ni una pierna ni un brazo, ni nada. Otro ejemplo de un dativo de interés es “estúdiame bien la lección”. ¿Lo ve? Sucede que en estos casos los pronombres átonos tienen un carácter enfático y afectivo. Otro ejemplo es “no se me ponga nervioso”, si no entiende el Bocadillo; la culpa es toda mía. En lengua “culta” se le considera como superfluo, pues se puede eliminar sin traumas. Todos empleamos el simpático dativo de interés. Usted sabe; “pónteme la mascarilla” es algo así como “Mi cielo, ¿serías tan amable de ponerte la mascarilla?”. Para nada superfluo.

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