El diseñador de moda Tom Silverwood confecionó un vestido de novia blanco con 1,500 mascarillas recicladas, buscando una forma sostenible de reutilizar los cubre bocas.
Según ha informado la página web Hitched, empresa que se encarga de organizar bodas y a la que pertenece el diseñador, la creación de este vestido también ha sido una forma de aplaudir que por fin vuelvan a celebrarse las bodas en Inglaterra.
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La modelo Jemima Hambro lució la prenda posando en el Puente del Milenio y alrededores de la catedral de San Pablo, en Londres.
«Queríamos crear una prenda que no solo simbolizara lo lejos que hemos llegado, tanto como industria unida y como nación, ¡sino que también dé un buen uso a esas mascarillas sin usar!», sostuvo una de las representantes de la empresa, Sarah Allard.
Asimismo, la empresa Hitched manifestó que las mascarillas quirúrgicas no pueden ser recicladas de forma normal, por lo que buscaron una forma sostenible de reutilizarlas.