De acuerdo con el historiador Don Aurelio Tió, en Puerto Rico solo se usaba el “tuteo” para las relaciones íntimas familiares, para dirigirse a los subalternos o bien, con personas de mucha confianza. El voseo, explicaba este distinguido Sangermeño, era prácticamente inexistente en el Puerto Rico del 1500, (solo se usaba para dirigirse a las personas consideradas “superiores”). ¿Y usted? Mi amable METRO lector, el usted que usted y yo conocemos hoy, es el resultado de la evolución de vuestra merced .
Estas transformaciones tan dramáticas no ocurren de la noche a la mañana; son procesos lentos como el ketchup. Y para muestra, con USTED , basta: la evolución paulatina de vuestra merced, de acuerdo con Don Aurelio, fue como sigue: vuestra merced >vuesamerced >voacé >vucé > vused >vusted y luego USTED. Añade Don Aurelio que “hasta el siglo 17 usted “era solo usado por los criados”.
Hoy se usa indistintamente para dirigirnos con respeto a las personas mayores, personas de mayor jerarquía laboral o personas que no conocemos (aunque cada día se oye menos entre nuestros jóvenes, ¿no es así?). ¡Muchos de mis estudiantes me dicen Aida, tú! Y señor? Ahhh, pues le cuento que el término señor nos llegó del latín senior, con el significado de más edad y está emparentado con las palabras senado y senil. Señor fue análogamente transformándose también, ¡pero a la inversa! Mire su paso: de señor >seor >seó y finalmente >so, que, de acuerdo a Don Aurelio, adquirió en su época una carga despectiva. Señor vive tal cual en nuestros días, igual que So. De hecho, todavía hoy lo escuchamos en so idiota, so imbécil y otros so no tan elegantes… ¡¡Cúidese mucho!!