La sección local de Amnistía Internacional hizo un llamado al Gobierno a mejorar el proceso de vacunación contra el COVID-19 en especial entre la población de adultos mayores.
“El acceso a la vacuna y a la información respecto al proceso es una cuestión de derechos humanos. Las agencias gubernamentales llamadas a ejecutar el plan de vacunación nacional deben garantizar que el proceso sea accesible a todas las personas” indicó, Liza Gallardo, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Puerto Rico.
PUBLICIDAD
La directora recalcó que la población de adultos mayores que representa entre 600 mil a 800 mil personas en la isla es la más vulnerable y con la tasa de mortalidad más alta por la pandemia. Por lo que todos los esfuerzos deben ir dirigidos a facilitar la administración de la vacuna.
Según ha trascendido públicamente existe desinformación sobre la logística de vacunación establecida por el Departamento de Salud. A pesar de que el Gobierno ha anunciado una plataforma de turnos aún surgen cuestionamiento sobre el funcionamiento de esta.
Amnistía Internacional hizo denuncias públicas sobre personas mayores que tenían dificultad para conseguir información de cómo sacar una cita y turnos para la vacunación. Esto se suma al obstáculo que podría representar el acceso al internet o manejo de tecnologías para algunas personas. Al igual que es preocupante las largas horas de espera para la administración de la vacuna en los centros.
PUBLICIDAD
En una misiva enviada a varias dependencias del Gobierno, Amnistía Internacional pide garantizar que todas las personas tengan acceso a la vacuna contra el COVID-19. Entre los puntos que destaca se encuentran:
– Proveer información precisa y clara sobre cómo y cuándo los adultos mayores podrán tener acceso a la vacuna.
– Facilitar el proceso de turnos de manera que ningún adulto mayor quede rezagado ante la limitación de acceso a la tecnología.
– Mejorar el proceso de vacunación para evitar las largas filas de personas adultas mayores.
– Esfuerzos concentrados a nivel isla para garantizar un trato igualitario a todos los adultos mayores.
– Ante la escasez de las vacunas hay que asegurar que se administran a las personas según la fase que le corresponda.
