Gracia y gracias, nos llegan del latín gratus /gratia. Provienen de una raíz indoeuropea *gwerd- que significaba alabar. Gracia es un derivado de gratus, (bien acogido), pero unido al sufijo -ía indica cualidad. De aquí derivan muchas otras palabras como su plural gracias, gracioso y desgracia (para los pobres pavos), por mencionar algunas. Es, entre otras cosas, conjunto de cualidades que hacen agradable a la persona o cosa que las tiene. También es el favor sobrenatural (…) que Dios concede al hombre para ponerlo en el camino de la salvación. Una gracia puede ser también algo divertido o un eufemismo de caca u orín, como cuando decimos que el nene se hizo una gracia. En su forma plural, gracias, es una expresión de agradecimiento. También le reímos las gracias a la gente. Gracia y gracias nos coloca ante dos palabras que poseen una pluralidad de significados, dependientes del uso que los hablantes hagan de ellas. Dar gracias nos llega del latín gratias agere, que en su momento convivía con otras variantes, como gratias agent y graties egit, que figuran en la Biblia Vulgata, escrita por San Jerónimo en el latín que hablaba el pueblo. Mañana es el día de “acción de gracias” que para muchos no tiene ningún significado espiritual. Para otros, el Día de Acción de Gracias es todos los días, que se manifiesta hoy como una tradición más. Gracias… por leer mis METRO Bocadillos.
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