El cáncer de colon que sufrió Paul Donés, cantante y líder del grupo Jarabe de Palo, es una enfermedad que es más común entre las personas de edad mayor, pero que puede también afectar a gente más joven.
Donés falleció hoy a los 53 años tras batallar la enfermedad durante cinco años.
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Como en muchas otras condiciones de salud serias, la detección temprana es un factor importante para poder combatir más efectivamente el cáncer de colon.
La Sociedad Americana del Cáncer (SAC) recomienda que las personas con riesgo promedio deben comenzar exámenes de monitoreo a partir de los 45 años. Las personas con mayor riesgo, como aquellas con fuertes antecedentes familiares de cáncer colorrectal, podrían beneficiarse de iniciar las pruebas de detección a una edad más temprana. Estos exámenes incluyen análisis de sangre oculta y examen del recto y colon mediante una colonoscopía.
Estas pruebas pueden detectar la enfermedad en su etapa inicial, antes que se propague a otras partes del cuerpo. En este caso, las probabilidad de vencer la enfermedad son mayores. Asimismo, se pueden detectar pólipos, los que son extirpados antes de que se conviertan en cáncer.
Factores como sobrepeso, alimentación, consumo de alcohol y de tabaco pueden aumentar la probablidad de padecer cáncer de colon. La SAC establece guías para mantener un estilo de vida que reduzca el riesgo de sufrir esta enfermedad:
- Peso: El sobrepeso o la obesidad aumentan el riesgo de cáncer colorrectal tanto en los hombres como en las mujeres. Mantenerse en un peso saludable puede que ayude a disminuir su riesgo.
- Actividad física:Aumentar su nivel de actividad reduce el riesgo de cáncer colorrectal y pólipos. Limitar el tiempo de estar sentado(a) o acostado(a) también puede que disminuya su riesgo.
- Alimentación:En general, una alimentación con un alto contenido de frutas, verduras y alimentos integrales (y con un bajo contenido de carnes rojas y procesadas) probablemente reduce el riesgo de cáncer colorrectal, aunque no ha quedado precisamente claro cuáles factores son importantes. Muchos estudios han encontrado un vínculo entre las carnes rojas (res, cerdo y cordero) o carnes procesadas (como embutidos, salchichas y perros calientes [hot dogs]) y un mayor riesgo de cáncer colorrectal. Limitar las carnes rojas y procesadas y comer más frutas y verduras podría ayudar a disminuir su riesgo. En los últimos años, algunos estudios de gran escala han sugerido que la fibra en la alimentación, especialmente de alimentos integrales, probablemente reduce el riesgo de cáncer colorrectal. Se siguen realizando investigaciones sobre este asunto.
- Alcohol:varios estudios han reportado un mayor riesgo de cáncer colorrectal debido a un aumento en el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente entre los hombres. Quienes opten por ingerir alcohol no deberán no tomar más de una (1) bebida por día para las mujeres, o dos (2) bebidas por día para los hombres. Evitar el consumo de alcohol puede que ayude a reducir su riesgo.
- No fume: El hábito de fumar por un tiempo prolongado está relacionado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal, así como de muchos otros cánceres y con problemas de salud.
Al igual que otros tipos de la enfermedad, el tratamiento contra el cáncer colorrectal puede incluir cirugía –particularmente para casos en etapas tempranas– así como quimioterapia y radioterapia.
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Entre los tratamientos más novedosos se encuentra la inmunoterapia. La misma comprende el uso de medicinas para ayudar al sistema inmune de una persona para que reconozca y destruya las células cancerosas más eficazmente. Esta terapia se puede utilizar para tratar a algunas personas con cáncer colorrectal avanzado.
Es importante que discuta su historial familiar con su médico para que éste le oriente sobre el momento en que debe someterse a las pruebas ya mencionadas.
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