El doctor Benjamín Bolaños, catedrático asociado del Departamento de Microbiología del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y el San Juan Pollen & Fungal Spore Counts Station, anunció el lunes que para evaluar la posibilidad de que haya una relación entre los casos de influenza y los niveles de alérgenos del exterior en Puerto Rico de cara al COVID-19, al momento realizan varios estudios que abordan la posible relación entre los niveles de esporas de hongos y pólenes (alérgenos del exterior), y las infecciones virales respiratorias como la influenza y el Coronavirus.
“El trabajo que se ha llevado a cabo en el laboratorio de microbiología de la Escuela de Medicina del RCM ha permitido demostrar que las esporas de hongos son detonantes de asma y alergias en Puerto Rico. Aunque en este momento no existe la evidencia científica, es importante anticipar la posibilidad que aumenten los casos de COVID-19 durante las temporadas de alérgenos del exterior. Los alérgenos del exterior podrían provocar un proceso inflamatorio pulmonar que aumentará la susceptibilidad de las personas a los virus respiratorios. Los síntomas de estas enfermedades respiratorias son más frecuentes en las temporadas de esporas, que se da por la humedad que producen las lluvias en los meses de mayo, septiembre a noviembre”, explicó el doctor Bolaños en declaraciones escritas.
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Según el microbiólogo, “los síntomas de alergias pueden confundirse con las infecciones respiratorias virales como la influenza y el COVID-19. A diferencia de los virus, las alergias no se contagian. Aunque es muy temprano para anticipar la evolución de la pandemia del COVID-19, es posible que tengamos este virus con nosotros por temporadas como el virus de la influenza. La ciudadanía debe estar alerta sobre las temporadas de esporas y pólenes para aumentar las medidas de prevención de la infección con el COVID-19. Los pólenes se encuentran en la época seca durante los primeros meses del año, disminuyen en verano y vuelven a presentarse a finales del año. La llegada del polvo del Sahara ocurre en los meses de verano, junio a agosto”.
El doctor Bolaños señaló la importancia de que las personas mantengan el control de su asma y alergias previo y durante la temporada de alérgenos, tomando medidas preventivas necesarias, entre ellas recomienda: usar un purificador de aire con filtro HEPA mientras duerme (los niveles de esporas son mayores durante el amanecer), no salir luego de que escampe durante el día (los niveles de esporas aumentan luego de llover) y aumentar las medidas de prevención ante el COVID-19 durante la temporada como el uso de mascarillas, cubrirse cuando tose o estornuda, lavado constante de manos con agua y jabón, evitar tocarse los ojos, nariz y boca, entre otras.
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