El Coronavirus Covid-19 vino a cambiar nuestras dinámicas sociales, económicas y culturales. Buena parte del mundo se encuentra en aislamiento absoluto y las costumbres de contacto físico y cercanía van quedando cada vez más atrás.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) bajo este contexto ha instaurado una serie de lineamientos para prevenir el incremento de contagios. Destaca el concepto de la sana distancia social. Donde se instruye que todos bebemos estar a por lo menos dos metros de distancia de cada individuos.
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El Coronavirus Covid-19 no es aéreo, pero en caso de estornudos puede viajar por el aire. El pequeño gran detalle, según revela un estudio reciente de los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) es que podría desplazarse hasta 4 metros.
La investigación, publicada en el Emerging Infectious Diseases journal, nos revela que este virus puede viajar hasta más de 13 pies, que es por encima del doble de la distancia social recomendada:
Las características de distribución mediante aerosoles indican que la distancia de transmisión de [COVID-19] podría ser de más de 4 metros.
El punto alarmante es que todo el estudio se hizo a través del análisis de casos acontecidos en el Hospital de Huoshenshan en Wuhan, donde se originó la pandemia.
Y resulta que más de la mitad de las muestras de las suelas de los zapatos del personal médico de la Unidad de Cuidados Intensivos dieron positivo al Coronavirus.
En otras palabras, el calzado es un elemento que también esparce considerablemente esta enfermedad. Estos hallazgos sugieren la adopción de nuevas medidas preventivas.
El calzado debería mantenerse al ingreso de los interiores del hogar y utilizar también desinfectante.
