Tres formas de eliminar el “estigma” que arropa la salud emocional

Los expertos indican que uno de cada cuatro adultos luchará con un problema de salud emocional durante su vida. En el trabajo, quienes sufren de afecciones clínicas o trauma emocional, continuamente lo ocultan, por temor a enfrentar la discriminación de sus compañeros o jefes. Estos estigmas necesitan superarse, y los ambientes de trabajo promover empatía, inclusión, buen trato y respeto.

¿Cuántos de nosotros en algún momento hemos preferido quedarnos en la cama por tristeza profunda? ¿Cuántos hemos sido víctimas de algún trauma cuando pequeños, jóvenes o tan reciente como el paso de María?

Es posible mantener un entorno saludable en el ambiente de trabajo y brindar apoyo emocional a quienes lo necesiten. Podemos impulsar una cultura más empática:

1. Prestemos atención al lenguaje – Continuamente escucho como la gente llama “OCD” a aquellos que son bien organizados, “esquizofrénicos” a aquellos con emociones fuertes, e incluso “bipolar” a aquellos que varían su estado de ánimo. ¿Expresarías cómo te sientes emocionalmente después de escuchar en el contexto que tus colegas usan están palabras?
2. Repensar la petición de “días por enfermedad” – Con un diagnóstico de cáncer, diabetes, o del corazón, nadie nos obliga a “lidiar con ello”. Reconocen que es una enfermedad que requiere tratarse. Sin embargo, en el trabajo, ante signos de estrés, ansiedad, o fragilidad, a pocos se le ocurre solicitar o sugerir días para mejorar la salud emocional.
3. Ser proactivo – No todo el estrés es malo, aunque el estrés prolongado puede contribuir a empeorar los síntomas de la enfermedad mental. Incluso, causar afecciones crónicas del corazón, sobrepeso, insomnio, entre otros. Creando espacios seguros y hablando sin temor a que nos llamen “inestables” o nos limiten de una promoción, asegura organizaciones e individuos más saludables.

Qué maravilloso entrenar empleados que identifiquen y respondan a las necesidades de salud emocional de sus colegas. En el trabajo, siempre encontramos un botiquín médico.

¿Por qué no tenemos un kit de salud emocional que incluya capacitación del personal y asegurar que, cuando necesitamos apoyo, lo podamos recibir, sin miedo al prejuicio? Las organizaciones donde se promueve salud emocional son más efectivas, eficientes, tienen mejor rendimiento y mayor éxito.