LEVITTOWN, Nueva York, EE. UU. — Walmart está ensayando un experimento que consiste en colocar sensores y cámaras en sus tiendas para indicar cuándo escasea un producto, cuándo se ha derramado un frasco o cuándo es necesario convocar a los empleados a que ayuden a las cajeras.
Walmart, que enfrenta una ardua competencia de Amazon y otras empresas de internet, está experimentando con la digitalización de sus tiendas físicas a fin de administrarlas más eficazmente, reducir costos y satisfacer a los clientes. El jueves, la empresa inaugurará su “Tienda Automatizada” dentro de un supermercado en Long Island.
PUBLICIDAD
La tienda contará con miles de cámaras suspendidas del techo y otros mecanismos como en sores en los estantes a fin de monitorear el establecimiento para que el personal pueda reemplazar los productos vendidos y resolver otros problemas.
La tecnología, exhibida en exclusiva inicialmente a la AP, permitirá también detectar cuando un producto es derramado, cuando un estante se ha vaciado y cuando hay que conseguir más carritos de compras.
El esfuerzo de Walmart surge en momentos en que Amazon está incursionando en el mercado de las tiendas físicas al comprar Whole Foods hace dos años.
Ello ha incrementado la presión sobre Walmart y otras tiendas tradicionales como Kroger y Albertsons para meter tecnología en sus tiendas. Al mismo tiempo, están tratando de reducir precios y mantener los costos. Amazon, por ejemplo, ya tiene sus tiendas “Amazon Go” , que funcionan sin cajeros y con sensores en los estantes.
Las ventas online de Walmart siguen siendo ínfimas comparadas com las de Amazon, que el año pasado ascendieron a 122.980 millones de dólares.
PUBLICIDAD
Walmart aspira a introducir la nueva tecnología en otras tiendas en los próximos seis meses, en un intento por reducir sus costos y por ende los precios también. Si mejora la experiencia del comprador, aumentarán las ventas, calcula la compañía.
“Realmente queremos que esta tienda sea como un laboratorio tecnológico, donde podamos promover productos y experiencias mediante la experimentación y el aprendizaje”, declaró Mike Hanrahan, director ejecutivo del laboratorio tecnológico de Walmart y co-fundador de Jet.com, adquirida por Walmart tres años atrás.
Hanrahan asegura que las cámaras se usarán por ahora solo para captar los productos y los anaqueles. No reconocen a la gente, no son capaces de determinar la etnia ni la edad de una persona.
Hay varios carteles en la tienda con información sobre la nueva tecnología. Aun así, hay quienes denuncian que ello podría ser una violación de la privacidad.
“La tecnología por lo general es buena para detectar patrones similares”, declaró Steven M. Bellovin, profesor de computación en la Universidad de Columbia y experto en privacidad. Él no ha visto la nueva tienda de Walmart pero advierte que las compañías se meten en problemas cuando tratan de determinar la conducta de un cliente específico.
Hanrahan aseguró que Walmart protegerá la privacidad de los usuarios y enfatizó que no habrá cámaras en las farmacias, frente a los baños ni en el salón de descanso de los empleados.
Es la segunda vez que Walmart introduce los sensores en una de sus tiendas. En un cuarto hermético al fondo de la tienda hay computadoras y otros equipos electrónicos que almacenan los datos recabados.
El año pasado, las tiendas Sam’s Club de Walmart inauguraron un establecimiento de prueba con características del app “Scan & Go” que permite al usuario escanear el producto y pagar con su teléfono, sin tener que hacer cola para ir al cajero.
Ese es el tercer proyecto del nuevo departamento tecnológico de Walmart, creado tras la adquisición de Jet.com a fin de colocarse en la vanguardia de las nuevas experiencias minoristas.
La gestión surge después del lanzamiento de Jetblack, un servicio de compras por mensajes de texto, diseñado para gente acaudalada en Nueva York. El segundo proyecto de Walmart fue Spatial, una compañía de realidad virtual.
Hanrahan dice que la compañía está colocando esos artefactos en sus tiendas a fin de mejor entender cómo la tecnología incide en las conductas de clientes y empleados. Además quiere educar a los compradores. Walmart intencionalmente no está escondiendo la tecnología y más bien ha colocado quioscos informativos en el local para educar a los consumidores sobre la iniciativa.
A pesar de esas intenciones, sin embargo, la reacción de los clientes ha sido mixta.
“No me molesta”, comentó Marcy Seinberg de Wantagh, Nueva York. “Si la tecnología me ahorra dinero, a mí me interesa”.