Este domingo se estrenó en Estados Unidos la décimo sexta temporada de Keeping Up With The Kardashian, donde ahora se puede ver más seguido a Kanye West aunque Kim confesara que está “harta de ser su niñera”.
Mientras Kim está dedicando un tiempo valioso en la pantalla para construir una historia halagadora para su esposo, Kanye parece más preocupado por salir en cámara.
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Comienza diciendo que su inspiración para finalmente comenzar a hacer entrevistas confesionales fue The Incredibles, una película que, según Kanye West, también comienza con entrevistas y presenta a una esposa con un gran trasero. “Veo que nuestra vida se está volviendo más y más como The Incredibles hasta que finalmente podemos volar”, continúa. Cuando Kim le dice por qué no está más enojado con Rhymefest, West explica: “No soy racional, soy espiritual”, y agrega: “el espíritu es amor”. “Sí”, responde Kim Kardashian, claramente derrotada. En otro confesionario, West aclara aún más que está “sobre el perdón” – “Estoy en esa onda de Buda”.
Cuando Kim no está sentada al lado de Kanye, está notablemente más inclinada a hablar sobre su supuesto pacifismo. En un “FaceTime” con su madre, ella se queja de que “él permite que todos sus amigos vuelvan a hablar de eso en público”, y agregó: “No puedo cuidarlo como su fuera su niñera y averiguar quién le está haciendo algo malo hoy… Es tan Me frustra verle que no le importa y dejar que la gente camine sobre él”.