El sorpresivo anuncio de Mark Zuckerberg de una nueva “visión de la privacidad” de Facebook fue para muchos una especie de test de Rorschach, cuyo significado depende del que lo mira.
Desde cierta perspectiva, el manifiesto fue percibido como una disculpa por las transgresiones de Facebook a la privacidad y dio a entender que la empresa pondría menos énfasis en su condición de red social y alentaría en cambio el intercambio de mensajes privados entre individuos y grupos.
PUBLICIDAD
También se podría decir que Facebook pasó a ser un abanderado de la privacidad, adoptando un sistema de mensajes codificados a los que no puede acceder nadie más, ni siquiera el propio Facebook.
Tampoco se puede descartar que todo sea una maniobra de relaciones públicas destinada a tranquilizar a los usuarios mientras Facebook afianza su posición en el ámbito de los mensajes y la usa para generar nuevas fuentes de información de los usuarios para alimentar su voraz maquinaria publicitaria.
Como ocurre con tantas cosas de Facebook, la verdad está en el medio. La red no ha implementado por ahora mucho en relación con la nueva visión de Zuckerberg. Aquí un vistazo a lo que se sabe por ahora:
¿QUÉ ESTÁ PASANDO CON FACEBOOK?
En cierto sentido, nada. La red, con sus páginas y sus noticias, sus 2.300 millones de usuarios a nivel mundial y sus ganancias de 22.000 millones de dólares en el 2018, no va a cambiar sustancialmente y va a seguir creciendo. Su base global de usuarios se incrementó un 9% en el último trimestre del 2018.
Pero Zuckerberg planteó que su futuro crecimiento dependerá más que nada de los mensajes privados como los que ofrecen WhatsApp, Messenger e Instagram. Indicó que los mensajes privados entre individuos y pequeños grupos representan “de lejos” el sector de mayor crecimiento de las comunicaciones online.
PUBLICIDAD
¿QUÉ ESTÁ CAMBIANDO EN RELACIÓN CON LOS MENSAJES?
El primer paso será permitir que los tres servicios de mensajes se comuniquen mejor entre ellos. Esto quiere decir que alguien podrá comunicarse con un amigo de WhatsApp desde Messenger, lo que hoy no es posible. También vinculará las cuentas de sistemas de mensajes con la de Facebook, haciendo que a la gente la resulte más fácil encontrarlo a uno.
Zuckerberg prometió mejorar la seguridad de los mensajes para que solo el que los escribe y el que los recibe puedan leerlos. Esto impediría el acceso a gobiernos y al mismo Facebook. WhatsApp ya tiene codificaciones que lo impiden, pero Messenger e Instagram no.
El primer cambio que notará el usuario es el de las direcciones y contactos, según Vaidhyanathan, director del Centro de Medios de Comunicación y Ciudadanía de la Universidad de Virginia. Seguramente se combinarán las listas de contactos de los tres servicios.
¿CUÁNDO SUCEDERÁ TODO ESTO?
Pasará algún tiempo. En su blog, Zuckerberg dijo que los cambios tendrán lugar “en los próximos años… Gran parte de este trabajo está en sus primeras etapas”.
Y no hay nada seguro tampoco. La analista de EMarketer Debra Aho Williamson indicó que Facebook ya presentó otras visiones que no se hicieron realidad. Hace algunos años, por ejemplo, Zuckerberg pronosticó que los videos y la realidad virtual y aumentada tendrían un papel mucho más grande en Facebook, y eso no sucedió.
Pero da la sensación de que Facebook trata de adaptarse a las preferencias de la gente por servicios como Instagram y WhatsApp por sobre Facebook, de acuerdo con Edison Research. En su anuncio Zuckerberg dijo que espera que Messenger y WhatsApp pasen a ser la principal vía de comunicación de la gente a través de la red de Facebook.
“No pareciera que las cosas vayan a cambiar de la noche a la mañana”, manifestó Williamson. “Pero hay indicios de que Facebook le presta más atención a la forma en que la gente se comunica hoy”.
¿CÓMO AFECTA TODO ESTO LA PRIVACIDAD?
Los mensajes codificados son un gran aporte para la privacidad. Pero la forma en que Facebook reúne nuestra información en su servicio principal no va a cambiar, de acuerdo con Jen King, directora de privacidad del consumidor en el Centro para la Internet y la Sociedad de la Facultad de Derecho de Stanford.
“Todo esto abarca una parte muy específica de la plataforma y no afecta la forma en que Facebook recaba información de uno”, dijo King. Por ello los usuarios tendrán que seguir pendientes de configurar bien todo lo relacionado con la privacidad y cuidarse de lo que comparten en Facebook.
Es previsible que Facebook siga reuniendo información a partir de sus mensajes y podrá saber con quién uno se comunica, cuándo y con qué frecuencia; donde está uno, cuándo lo hace y por cuánto tiempo. Esto le permite a Facebook saber muchas cosas de uno por más que no pueda leer el contenido de los mensajes.
POSTS QUE DESAPARECEN
Zuckerberg dijo que la empresa analiza la posibilidad de hacer que los mensajes no pasen demasiado tiempo en la web, como ocurre con Snapchat o las “historias” de Instagram, que duran 24 horas.
“Los mensajes podrían ser eliminados automáticamente después de un mes o un año”, señaló Zuckerberg. “Esto reduciría los riesgos de que sus mensajes reaparezcan en el futuro y le creen situaciones incómodas”. Agregó que el usuario tendrá la oportunidad de decidir él mismo si elimina o no los mensajes y cuándo.
PAGOS
Facebook probablemente expanda la forma en que los usuarios pueden usar su plataforma para hacer pagos, de acuerdo con Justin Brookman, director de privacidad del consumidor y políticas hacia la tecnología de Consumer Reports.
Facebook ya permite hacer pagos a amigos o negocios a través de tarjetas de crédito o cuentas de PayPal y eso probablemente no cambie. Pero podría permitir también hacer reservaciones en restaurantes o pedir un Uber sin necesidad de ir a esas aplicaciones, como ocurre con la firma china WeChat.
“Facebook tratará de llevarse una tajada en todas las transacciones”, opinó Brookman. También hay rumores de que Facebook está trabajando en su propia moneda digital.