Su participación en el Miss Universo fue tan digna como la historia que la describe. Tamaryn Green representó a Sudáfrica en el certamen y terminó como primera finalista. Pero detrás de su banda hay una lucha contra la muerte que logró vencer.
Pese a no haber conquistado la corona, la señorita Sudáfrica llegó a la etapa máxima del concurso. Y coqueteó con la hazaña de que país retuviera el reinado. Recordemos que fue Demi-Leigh Nel-Peters quien ganó en la edición de 2017.
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Tamaryn Green sobrevivió a la Tuberculosis, una enfermedad mortal. Por tal motivo ha sido pieza fundamental en campañas para erradicarla. Según Soy Carmín expresó: “El mundo está en la cúspide de un impulso mundial para hacer frente a esta enfermedad mortal”.
“Debido a mi título, tengo la oportunidad de ayudar a tantas personas como pueda”, afirmó.
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Tamaryn Green es estudiante de medicina, una carrera profesional pausada por sus compromisos de belleza. Ahora solo piensa en retomarla, como la mujer más hermosa de Sudáfrica.
El nombre de la joven retumbó en el Impact Arena en Bangkok, Tailandia. La decisión se inclinó hacia Filipinas y no materializó la hazaña de Sudáfrica, pero su nombre es ejemplo en un país que crece considerablemente.