Si bien a la escuela se va a aprender, hay que reconocer que el periodo libre es posiblemente el favorito de muchos. En los niños, el espacio de tiempo para merendar se traduce en tiempo de juego, ocio y comer, por supuesto, no siempre lo más saludable.
Todos lo hemos visto alguna vez: la empanadilla de pizza, el pastelillo de carne, el refresco o el “dulce de la maquinita”. Nada de esto es recomendable para el desarrollo saludable y el aprovechamiento académico de un niño o joven, recordó la licenciada Terelys Porrata, especialista y nutrición integral y vida saludable.
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“Todo producto, como son los dulces, que es lo que por lo regular los padres les compran a los niños —galletas de chocolate con altos niveles de azúcar, productos con corn syrup, refrescos, galletitas que vienen con el queso ya preparado—, todos esos productos le restan la energía al niño”, apuntó la licenciada Terelys Porrata, especialista en nutrición integral y vida saludable.
“Todo producto, como son los dulces, que es lo que por lo regular los padres les compran a los niños —galletas de chocolate con altos niveles de azúcar, productos con corn syrup, refrescos, donas, galletitas que vienen con el queso ya preparado—, todos esos alimentos le restan la energía al niño, tanto al grande como al pequeño”, apuntó Porrata.
“Si queremos mayor concentración en la escuela, que el niño esté relajado, lo primero es eliminar ese tipo de alimentos”, añadió.
Lo que sí es recomendable
Comencemos con el pan. De acuerdo con la especialista, lo más importante es que sea un pan multigranos, que entre sus ingredientes no contenga corn syrup.
“En muchos panes se dice que son integrales cuando no lo son, y lo que tienen es colorante y están repletos de corn syrup, que es el mismo azúcar que tiene un refresco”, explicó.
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Según Porrata, los mejores panes para el consumo de un niño o cualquier persona son los que se producen a base de germinados, que no contienen levadura. Este tipo de pan, además, tiene un característico sabor dulzón que, posiblemente, llame la atención del niño o niña que lo consume, al tiempo que come de forma saludable.
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Para combinar con el pan, lo recomendable es utilizar alimentos altos en grasas saludables y proteínas, como mantequillas de almendra o de maní para preparar sándwiches. Asimismo, la especialista recomendó a los padres a educar a los niños sobre el consumo de aguacate, entre otros alimentos. “Todo comienza en el hogar”, apuntó, al tiempo que dijo que es importante explicarles a los niños el por qué sí o por qué no consumir un alimento. Con el pan, por ejemplo, podría utilizarse un dip de aguacate o incluso el hummus, que es el garbanzo molido.
También recomendó el jamón de pavo, el queso del país o queso mozzarella. Combinar estos alimentos con frutas conforman una merienda completa y saludable para los niños en el regreso a clases. De este modo, el menor consume un carbohidrato combinado con grasas saludables, “que se convierten en su cuerpo en aminoácidos y le vas a dar energía a tu niño”, explicó la especialista de Living Well Chiropractic.
Una buena alimentación desde la edad temprana ayuda, además, a reducir los altos niveles de obesidad infantil, que según la Organización Mundial de la Salud, está asociada a una amplia gama de complicaciones de salud graves y a un creciente riesgo de contraer enfermedades prematuramente, entre ellas, diabetes y cardiopatías.
Ayuda a reducir la obesidad infantil:
- Según la Organización Mundial de la Salud, en todo el mundo, el número de lactantes y niños pequeños (de 0 a 5 años) que padecen sobrepeso u obesidad aumentó de 32 millones en 1990 a 41 millones en 2016.
- Si se mantienen las tendencias actuales, el número de lactantes y niños pequeños con sobrepeso aumentará a 70 millones para 2025.
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