Después de estar hospitalizado cinco semanas, en las que perdió 25 kilos de peso, Shine Godfrey volvió a casa pero no su perro Willie no lo reconoció. Cuando llegó a casa, ubicada en el municipio de Sanford, en California del Norte, el hombre llamó a su mascota, pero en lugar de correr a sus brazos comenzó a ladrarle como si fuera un completo desconocido. Después de varios intentos, Willie se acercó a su amo sigilosamente, lo olfateó y pudo reconocerlo, después movió a cola y le dio un beso muy entusiasmado. Según la nota publicada por Grupo Fórmula, Shine permaneció internado 30 días debido a una serie de complicaciones por una gripe que le hicieron perder 25 kilos de peso. Con información de Mientras Tanto en México
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