Desde 1940 que Estados Unidos y Reino Unido no unían fuerzas para un proyecto de investigación en la Antártica, pero el catastrófico escenario que produciría el colapso del glaciar Thwaites, lo logró.
El llamado “glaciar más peligroso” del continente helado es dos veces más grande que el Reino Unido, y su derretimiento representa alrededor del 4% del aumento global del nivel del mar, una contribución que se ha duplicado desde la década de 1990.
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Las alertas que obligaron a establecer la International Thwaites Glacier Collaboration (ITGC), para analizar si es probable que el glaciar colapse en respuesta a un cambio ambiental y cuando podría suceder.
Los especialistas trabajarán también en esclarecer cuán grande podría ser el colapso y el posible impacto en el aumento del nivel del mar.
La directora del proyecto conjunto, Dame Jane Francis explicó que “los recientes avances en las tecnologías de satélites, combinados con tecnologías de vanguardia como la perforación de agua caliente a través de plataformas de hielo y vehículos submarinos robóticos equipados con sensores, colocan a nuestros países en una posición sólida para combinar nuestra experiencia científica, técnica y operativa para el beneficio de la sociedad. Es un momento tremendamente emocionante para la ciencia”.
El director de Ciencia en British Antarctic Survey (BAS) y coordinador científico principal para el Reino Unido, David Vaughan, apuntó que “aunque la Antártida parece estar muy lejos, lo que está sucediendo allí ya está afectando los niveles del mar en todo el mundo”.
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“Necesitamos ir allí, con un sólido plan científico de actividad, y aprender más acerca de cómo esta área está cambiando en detalle, para que podamos reducir la incertidumbre de lo que podría suceder en el futuro”, agregó el coordinador científico principal de Estados Unidos Ted Scambos, del Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielo.
La campaña de investigación comienza en octubre de 2018 y continuará hasta 2023.