No todo serán fiestas y eventos benéficos para Meghan Markle, próxima a casarse con el príncipe Harry de Inglaterra.
Antes de la boda, la estadounidense debe aprender ciertas reglas de etiqueta necesarias para cualquiera que vaya a entrar a la familia real.
PUBLICIDAD
La coach de protocolo Emma Dupont resumió en una entrevista las cinco reglas más importantes que Meghan está estudiando para su nueva vida:
1.- Nada de muestras de afecto en público: aunque Harry y Meghan no dejan de tomarse las manos y darse un ocasional abrazo en público, las muestras de afecto público se consideran de mal gusto en los círculos de clase alta. “Las demostraciones públicas de afecto deben evitarse, y los besos sociales solo están reservados para aquellos que conocemos bien, ya que es un gesto íntimo”, asegura Emma.
“La familia real no debe ser tocada por nadie, aunque pueden iniciar contacto corporal si lo desean”, afirma la experta en protocolo.
2.- Cambio total de estilo: un miembro de la familia real debe lucir siempre impecable en público, la apariencia para Meghan deberá ser “discreta pero elegante”. “A las damas reales se les dan pautas estrictas para asegurarse de que no se vean excesivamente maquilladas”, asegura Emma.
“El esmalte de uñas, si se usa, debe ser neutral. Uno de los tonos más populares es Ballet Slippers by Essie, aparentemente el favorito de la reina, y usado por Meghan Markle para las fotos oficiales de compromiso”.
3.- ¡Nada de selfies! La actriz solía ser fanática de este estilo de fotografías, siempre las compartía en sus redes sociales pero ya esta práctica se acabó. “La tecnología moderna trae un nuevo conjunto de reglas y la familia real tiene una estricta política de ’no selfies'”.
4.- Modales en la mesa dignos de una reina: la coach dice que “Un buen conocimiento de las reglas de etiqueta para el momento de la cena es esencial. Puedes caminar bien, vestirte bien y hablar bien, pero si te estás metiendo la comida en la boca y comiendo como mi perro lo hace, con la cabeza en su plato, todas las reglas de refinamiento colapsarán”.
5.- Tener un gran corazón: una princesa se debe a su pueblo.
“Una persona verdaderamente elegante y refinada comienza en nuestros corazones. Realmente no importa si eres de la realeza o no. Tratar a todos como iguales y mostrar amabilidad, respeto y consideración, independientemente de los antecedentes, la clase social, la educación o la nacionalidad de alguien es la marca de una persona realmente elegante y refinada”, señaló la experta.